Castilla y León recupera la calzada romana de Segovia a Madrid
El paso de Fuenfría tiene 20 kilómetros y ha contado con financiación privada.
Cirac y el representante de Abertis, ayer.
La Junta de Castilla y León ha recuperado 20 kilómetros de la calzada romana que unía Segovia con Madrid a través del paso de la Fuenfría, en pleno Parque del Guadarrama, una vía hunde sus raíces en la prehistoria, que sirvió de paso ganadero en la Edad Media y que forma parte del Camino de Santiago.
La consejera de Cultura y Turismo de la Junta, Josefa García Cirac, junto con representantes del Servicio de Patrimonio de la Comunidad de Madrid y el director de la red centro-sur de Abertis, Ignacio Arbilla Sampol, entidad que ha sufragado el coste, 370.000 euros, a través del 1% cultural, recorrió ayer parte de la calzada.
Según los estudios arqueológicos llevados a cabo, este trayecto adquirió trascendencia al formar parte de la vía XXIV que unía las ciudades de Titulcia (Madrid) y Segovia, mientras que en la Edad Media sirvió como paso ganadero y de Camino de Santiago, que aún se mantiene.
García Cirac subrayó que una vez realizadas estas obras de acondicionamiento y consolidación de la calzada de La Fuenfría, junto Siete Picos, en el Sistema Central, se llevarán a cabo diferentes campañas de difusión y promoción.
Además consideró que este proyecto es «un ejemplo» de colaboración institucional entre la Comunidad de Madrid y la de Castilla y León, un «autonomismo cooperativo», «al servicio de las personas y de los territorios».
La consejera destacó la colaboración privada con Abertis, «un grupo importante de comunicación moderna, también al servicio de un medio tradicional, como es la calzada romana», que también adquirió proyección con los Reyes de la Casa de Austria, para desplazarse a los territorios de caza de los Montes de Valsaín.
La consejera explicó que con el proyecto ahora concluido se abren 20 kilómetros de calzada que une el puerto de La Fuenfría con el arrabal de Segovia, que se vienen a sumar a los seis kilómetros acondicionados en la Comunidad de Madrid.
La calzada, en cuyos inicios se comenzó una carretera en la II República, que se interrumpió por la Guerra Civil y concluyó en 1975, «permite disfrutar de un maravilloso paraje en plena Sierra del Guadarrama», según García Cirac. Asimismo, consideró que el proyecto es un ejemplo de gestión territorial y explicó que su departamento «no quiere incidir en monumentos aislados, sino actuar en zonas más amplias del territorio en base a la dinamización cultural».