La catedral de Santander da la bienvenida a 12 nuevos beatos de Castilla y León
La catedral de Santander se llenó ayer de fieles para participar en la misa de beatificación de 18 cistercienses mártires, de los que doce eran de León, Palencia y Burgos, que ha estado presida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano.
Los nuevos beatos son 16 religiosos cistercienses del monasterio de Cóbreces, en Cantabria, y dos monjas también cistercienses del monasterio de Fons Salutis de Algemesí, en Valencia.
Más de cien familiares de los beatos han presenciado la ceremonia en la Catedral de Santander, repleta de fieles, que han desbordado las estimaciones.
El obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, ha agradecido el testimonio de esta presencia y ha invitado a encomendarse a estos nuevos beatos de la Diócesis.
Se trata de uno de los «acontecimientos más extraordinarios que ha vivido la historia de la Diócesis de Santander», puesto que esta es la primera vez que celebra una misa de beatificación, como ha recordado el obispo.
Estos nuevos 18 beatos elevan a 1.544 el numero de mártires de España beatificados hasta ahora, a los que se sumarán otros cuyas causas están todavía abiertas.
El cardenal Ángelo Amato ha asegurado en la homilía que estamos ante un «verdadero holocausto cristiano» y ha afirmado que los mártires animan a los cristianos a perseverar.
Los mártires beatificados ayer se hallaban en el monasterio cistercienses de Cóbreces y en su mayoría murieron víctimas de la fe en la bahía de Santander en el año 1936.
Algunos habían nacido en Álava, León, Valencia, Burgos, Palencia o Lérida, por lo que en sus Diócesis de origen también se han celebrado Eucaristías de acción de gracias.