Los resultados, en unos meses
Con carácter general, el desarrollo de este programa es un trabajo «extenso» y buscar su aplicabilidad de cara a aprovechar lo mejor posible los recursos públicos «resulta técnicamente complicado». Esto se debe a la segmentación en las tipologías de consumos y consumidores; a la toma en consideración de diferentes años; al análisis de varias posibilidades de abastecer la misma demanda térmica mediante diversos tipos de tecnologías; a la correcta estimación de los aspectos cualitativos y cuantitativos de las diferentes demandas de calor; y al «acertado» análisis de mercado para detectar deficiencias, cuellos de botella u oportunidades no suficientemente aprovechadas.
Todo ello complica la elaboración, en las que tienen gran «importancia» los datos y criterios que desde fuera de la Administración puedan aportar consumidores, empresas, centros tecnológicos, etc., que trabajan o están relacionados con este sector. «Se dispone del conocimiento suficiente y, junto con una buena metodología, todo indica que se puede realizar un buen trabajo, si bien hasta dentro de unos meses no se podrán ver los resultados prácticos», concluye el informe de la Junta.