Herrera defiende el uso «razonable» del patrimonio para su conservación

Del estoico ‘ora et labora’ al tratamiento contra el estrés y la obesidad, el monasterio cisterciense de Santa María de Valbuena, del siglo XII y radicado en San Bernardo (Valladolid), abrió ayer sus puertas como un hotel balneario con la complicidad del arte, la cultura y el patrimonio. «La mejor manera de conservar un patrimonio es darle un uso responsable porque al final genera riqueza», resumió el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, durante una vista al balneario alojado en el complejo monástico Santa María de Valbuena, que comparte con la Fundación Las Edades del Hombre.

Es el tercer establecimiento de este tipo, el primero de cinco estrellas, que ha puesto en marcha en Castilla y León la sociedad Castilla Termal, presidida por Roberto García, después de los de Olmedo -Valladolid- (2005) y El Burgo de Osma -Soria- (2010), el primero junto a los restos de un cenobio del XII y el segundo en la antigua Universidad de Santa Catalina, fundada en 1550.

Se trata de un modelo que vincula empresa y patrimonio, una fórmula que ha fructificado en pleno periodo de crisis y que, en palabras de Herrera, «es la prueba de que cuando existen iniciativas empresariales y proyectos de inversión, aquí somos capaces de encontrar respuestas pese a las dificultades».

Además del riesgo, conjuga una «calidad y talento» que ha encontrado en la Junta un apoyo que, a partir de 2016, tendrán todos los empresarios con proyectos viables dentro de la estrategia denominada Lanzadera Financiera, que el Gobierno autonómico activará con las entidades crediticias y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).