Detenidas 18 personas por blanqueo y ocultar al fisco 2 millones

La Guardia Civil ha detenido en Ávila a 18 personas a las que se acusa de organización criminal y se les imputa diversos delitos entre los que figura el de fraude fiscal, ya que una inspección superficial del Impuesto de Sociedades ha permitido descubrir una ocultación al fisco de más de dos millones de euros.

Sólo esta cantidad supondría un fraude fiscal de 750.000 euros, según explicó ayer en rueda de prensa el capitán, Luis Ángel Horga, quien señaló que la «ingente documentación» pendiente de «investigar, estructurar y analizar» hace pensar que puedan producirse más detenciones o «responsabilidades».

En la denominada operación «Mediador Yuca» se han intervenido dinero y bienes por un valor superior a los dos millones de euros y ha supuesto el precinto de dos chatarrerías situadas en Ávila y en la localidad de El Tiemblo, cerca de la Comunidad de Madrid.

Además de fraude fiscal, a los detenidos se les imputan delitos contra el medio ambiente, blanqueo de capitales, falsedad documental, delito societario, usurpación de estado civil, tenencia ilícita de armas, hurto y cohecho.

Esta operación es consecuencia de otras tres realizadas en la provincia en los últimos tres años, debido a los robos que se venían cometiendo en diferentes zonas del medio rural y que culminaron con la detención de 12 personas implicadas en casi 90 robos.

En esas actuaciones la Guardia Civil detectó como denominador común que «la gran mayoría» de los efectos sustraídos iba a parar a la chatarrería investigada. Una vez realizadas inspecciones por parte del Seprona, se vieron y denunciaron una veintena de infracciones de tipo medioambiental en estas instalaciones, sin que fueran clausuradas por ello.

A partir de entonces, el Instituto Armado ordenó la apertura de investigaciones para determinar la implicación de la empresa en cuestión en «actividades de origen criminal», para lo cual se puso en marcha la operación «Mediador Yuca», cuya primera fase se saldó con seis detenidos por el robo de una moto o robos en viviendas.

Además, a uno de los detenidos se le acusó de apropiación indebida de vigas de hierro por más de 200.000 euros, de forma que todo iba a la chatarrería para su «tratamiento y apariencia legal». Según la Guardia Civil, este tipo de negocio ilícito, tras recibir los objetos robados o adquirir sin autorización todo tipo de residuos, los introducía en el mercado «dando apariencia de legal con el fin de blanquearlo».