Un estatuto fruto del consenso
La presidenta de las Cortes aboga por que los ciudadanos se sientan representados en este debate desde el diálogo Clemente destaca que todas las modificaciones se han ceñido al ordenamiento jurídico y al modelo constitucional .
dl | valladolid
La presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, animó ayer a los grupos políticos de la Cámara a «tener el mejor» Estatuto de Autonomía desde el consenso, el encuentro político y las distintas sensibilidades para dar una respuesta eficaz a la cuarta reforma que se negocia.
Éste es el mensaje que trasladó la presidenta del Legislativo en la inauguración de la ‘Jornada del Estatuto de Autonomía de Castilla y León’, que abre la puerta a la conmemoración del 33 aniversario de la máxima norma de autogobierno de la Comunidad, que se celebra el 25 de febrero con la entrega de la Medalla de Oro de las Cortes a la Academia Española de la Lengua, según informa Ical.
Clemente resaltó la importancia de esta jornada para analizar, debatir y pensar cómo se hicieron otras reformas y cómo se tiene que abordar esta nueva, para la que la Junta ha trasladado a los grupos una propuesta sobre regeneración y calidad democrática, avances sociales y modelo municipal y de ordenación del territorio.
La presidenta, que reconoció que no es fácil explicar a los ciudadanos lo que es un Estatuto de Autonomía, apeló a los grupos para que desde el diálogo se sienta representada la sociedad en este debate, cuyo protagonismo corresponde a las Cortes de Castilla y León.
Clemente subrayó que en todas las reformas ha imperado el consenso de los grupos de las Cortes y defendió que cada una de ellas ha pretendido dar una respuesta eficaz desde el diálogo y el encuentro político de las distintas sensibilidades representadas en la Cámara.
La jornada de ayer es un «paso imprescindible» para el debate y la presentación de propuestas en ese camino de conseguir el «mejor» Estatuto de Autonomía con la cuarta reforma que se plantea, concluyó la presidenta de las Cortes, que destacó como todas las modificaciones de la máxima norma de la Comunidad se han ceñido al ordenamiento jurídico y al modelo constitucional.
Repasó la presidenta las reformas de 1994, 1999 y 2007 y remarcó que en todas ellas se buscó dar una respuesta para que la autonomía fuera eficaz y que en las tres primó el principio del consenso, objetivo que marcó para la que se acaba de iniciar su negociación entre PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos y Grupo Mixto.
La reforma de 1994 permitió aumentar competencias, como las de educación y sanidad, e igualar a las autonomías de la vía del 143 con las del 151 -País Vasco, Cataluña, Galicia y luego Andalucía- de la Constitución; la de 1999 incluyó las instituciones propias de la Comunidad, algunas ya creadas por ley como el Procurador del Común y fue la «consolidación institucional y competencial»; la de 2007 fue al «más alto nivel» al que podía aspirar Castilla y León, siempre desde el respeto a la Constitución.
«Se perfeccionaron y pulieron las instituciones y se incorporaron derechos sociales», explicó la presidenta en relación a la última reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, aprobada en noviembre de 2007 por las Cortes Generales.