El soterramiento en Valladolid, entre 200 y 400 millones
Fomento plantea varias opciones para la integración del ferrocarril en la ciudad.
Agencias | Valladolid
El Ministerio de Fomento ha definido tres modelos de integración del ferrocarril en la ciudad de Valladolid, una de las partes fundamentales de la operación que impulsa junto al Ayuntamiento y la Junta, a través de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad. En total, plantean un «abanico» de 14 alternativas, con un coste que oscila entre los 400 y los 200 millones de euros, y que incluyen, por primera vez, mantener en superficie la estación de Campo Grande, con el objetivo final de encontrar una solución viable, informó Ical.
Los responsables de Fomento, técnicos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y de Renfe; representantes de la Junta, el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, y el edil de Hacienda, Antonio Gato, mantuvieron ayer en Valladolid una reunión de trabajo con responsables de Valladolid Alta Velocidad, tras el Consejo de Administración de la Sociedad de finales de febrero.
En el encuentro, el Ministerio presentó las diferentes alternativas para la obra ferroviaria urbana, a la que se añadirían las actuaciones pendientes en la variante de mercancías o el complejo ferroviario del páramo de San Isidro y que en conjunto suman unos 200 millones. Por tanto, la operación ferroviaria en Valladolid, iniciada con la construcción de los nuevos talleres de Renfe y la ejecución parcial del ‘by-pass’, necesitaría una inversión adicional de entre 600 y 400 millones en total.
Un mes bajo la lupa
Los técnicos del Ayuntamiento de Valladolid estudiarán durante un mes los tres modelos, que suman 14 posibles proyectos, para ver sus condicionantes económicos, ambientales y urbanísticos. Precisamente, Saravia advirtió que elaborar toda esta tramitación de nuevo llevaría unos dos años, periodo en el que recordó las tres administraciones deberían financiar la deuda de la Sociedad, sin poder obtener recursos por la venta de parcelas, al no avanzar la obra en el entorno urbano.
De momento, el concejal de Urbanismo aseguró que no se decantan por ninguno de los tres modelos posibles, ya que prefieren estudiarlos en detalle. No obstante, Manuel Saravia tachó de «extraña» la tercera alternativa, la que gira sobre una estación en superficie y que trocea el soterramiento, combinando la circulación subterránea y al aire libre. Además, señaló que con estos datos el Consistorio cuenta con más información para poder plantear la consulta ciudadana comprometida, por lo que valoró el resultado de la reunión.