Villalar quiere acrecentar el sentimiento de identidad
Luis Grau es el representante leonés en las jornadas de la fundación.
Silvia Clemente y Luis Grau, en el centro, en un momento del acto de ayer. DIEGO DE MIGUEL
Efe | Valladolid
La Fundación Villalar-Castilla y León se propone como uno de sus principales objetivos «acrecentar el sentimiento de identidad» con los valores fundamentales de la comunidad y por eso se va a constituir una nueva estructura, y «a modificar y reinventar» su trabajo.
Lo anunció la presidenta de las Cortes de Castilla y León y de la Fundación, Silvia Clemente, en la inauguración de las primeras jornadas Quienes Somos , en las que se pretende trazar una «radiografía cultural» de la comunidad autónoma. Para ello se ha elegido una comisión de expertos, uno por cada provincia de la comunidad autónoma, para que cada uno «sea embajador» y «correa de transmisión» de lo que se necesita en materia cultural.
Según la presidenta de las Cortes, es «un primer paso» en un trabajo de colaboración en el ámbito de la cultura en una comunidad que tiene «nueve motores que hacen que vaya hacia adelante» pero que funcionando «al unísono» la convierten «en un espacio que es único, con toda su riqueza». A su juicio, entre todas las provincias se pueden generar «sinergias» para desarrollar actividades culturales que «sean sentidas por todos».
Nuevas oportunidades
La radiografía cultural de Castilla y León detecta que la crisis económica ha supuesto una disminución de los apoyo públicos a la cultura pero también ha ofrecido nuevas oportunidades a las iniciativas privadas en espacios que fueron levantados en «época de bonanza».
La crisis económica y su influencia en la actividad cultural salieron a debate en las Primeras Jornada Quienes Somos , que bajo el lema de Radiografía cultural de Castilla y León es el «germen» de un grupo de trabajo compuesto por expertos culturales de cada una de las nueve provincias de Castilla y León.
A los años de crisis se refirió Luis Grau Lobo, quien advirtió de que «ha dejado un cierto divorcio» entre las posibilidades que ofrecen las infraestructuras creadas anteriormente con la actividad actual. Luis Grau Lobo, que dirige el Museo de León desde 1990, señaló en declaraciones a los periodistas que el momento es «muy interesante» para ocupar con iniciativas privadas los espacios públicos que fueron «levantados en época de bonanza».