Hemiciclo en precampaña electoral
L anzada la cuenta atrás hacía el 26 de junio, el clima electoral impregnó ayer la sesión de control parlamentario en las Cortes, donde las acusaciones de electoralismo fueron moneda corriente en el toma y daca dialéctico entre la Junta y la oposición.
El socialista Luis Tudanca, que había preguntado sobre economía y empleo, volteó sobre la marcha su intervención para acusar a Juan Vicente Herrera de encerrarse en su despacho y no dar la cara ante los presuntos casos de corrupción que últimamente frecuentan la crónica judicial de Castilla y León, casi todos ellos relacionados con la gestión de la anterior consejería de Economía. «Se levanta usted con un nuevo cierre empresarial y se acuesta con un nuevo caso de corrupción», le dijo Tudanca a un sorprendido presidente de la Junta.
«Usted está en una permanente campaña electoral y de denigración», contestó Herrera, quien, tras acusar de sectario al portavoz socialista, se atuvo a la literalidad de la pregunta, defendiendo que la senda de crecimiento y de creación de empleo en que se encuentra la comunidad autónoma avalan las políticas aplicadas desde la Junta.
Tampoco se libró de la acusación de electoralismo el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, quien, a propósito del incremento del porcentaje de parados sin cobertura, acuñó el eslogan «Castilla y León, tierra de precariedad». En un tono menos tenso que con Tudanca, Herrera le recordó que gracias a las medidas adoptadas en el marco del dialogo social 18.500 parados sin prestación reciben ayudas del gobierno autonómico.
Sin embargo, no todas las acusaciones de electoralismo tuvieron como destinataria a la oposición. «Después de generar expectativas infundadas, llegamos tarde y vamos mal porque usted vuelve a buscar votos en la minería», le espetó al presidente de la Junta el portavoz de Ciudadanos, Luis Fuentes, con relación al Plan de Dinamización de las Cuencas Mineras que tendría que haber estado ultimado el pasado 30 de abril. Herrera aseguró que se presentará de forma inminente, a la vez que reprochó a Ciudadanos que no apoye el mantenimiento de las minas rentables más allá de 2018.
Por cuenta de la minería tuvieron un nuevo rifirrafe el socialista Tino Rodríguez, que acusó al PP de dinamitar las cuencas mineras, y la consejera de Economía, Pilar del Olmo, quien, para variar, acusó al procurador de hacer electoralismo. Del Olmo llegó luego más lejos y atribuyó al «miedo al sorpasso» las insinuaciones de otro procurador socialista, Javier Izquierdo, en torno la vinculación de los ex diputados del PP Vicente Martínez Pujalte y Ana Torme con la «trama eólica.
En su ofensiva parlamentaria el grupo socialista solicitó, sin éxito, el cese del gerente del complejo hospitalario de León, petición rotundamente rechazada por el consejero de Sanidad, Antonio Sáez. El consejero no comparte en absoluto los criterios aducidos por el Consejo de Cuentas y está convencido que las diligencias previas instadas por el fiscal serán finalmente archivadas.