Un torneo medieval desde hace cinco siglos
El decreto ley aprobado ayer por la Junta de Castilla y León para prohibir la muerte de reses en espectáculos taurinos populares y tradicionales pone fin al festejo del Toro de la Vega de Tordesillas tal y como era conocido hasta ahora y desde hace cinco siglos, con la muerte del animal alanceado.
No es la primera vez que se prohíbe puntualmente la muerte del toro, ya que los historiadores cuentan por ejemplo que entre 1966 y 1969 el Ministerio de la Gobernación franquista prohibió la muerte del animal y limitó el festejo a su desencierro por las calles de Tordesillas, lo que motivó las quejas de los vecinos.
El Tradicional, Famoso y Único Torneo del Toro de la Vega es un rito de origen medieval, documentado desde hace más de cinco siglos, que enfrenta cada año a un toro contra mozos a pie y a caballo que con lanzas intentan abatir al astado, como vestigio de la suerte que introdujeron los jinetes árabes durante la invasión musulmana y antecedente de las actuales corridas de toros. Invariablemente el torneo se celebra el primer martes posterior a la Natividad de la Virgen, el 8 de septiembre, en el marco de las Fiestas de Nuestra Señora de la Peña, patrona de Tordesillas.