Sáez Aguado destaca la «estabilidad» en la donación de sangre en Castilla y León

JUANMA DE SAÁ | ZAMORA

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, destacó ayer la «estabilidad» en número de donaciones de sangre registrado en Castilla y León, que «no requiere llamamientos especiales a la población ni grandes campañas» y que, de hecho, colocó en 2015 a la Comunidad autónoma, con 106.000 donaciones, en el segundo puesto de España, con una tasa de 42 por cada mil habitantes.

«Estamos en una situación razonablemente buena. En Castilla y León no tenemos grandes necesidades puntuales. El trabajo de las hermandades facilita una donación estable durante todo el año», afirmó. «El trabajo de las hermandades y los donantes garantiza no solamente las necesidades de transfusión de sangre, que es la idea más habitual, sino también la elaboración de muchos productos que sirven para tratamientos con quimioterapia, pacientes con necesidades de plaquetas, por ejemplo, en el día a día de la atención sanitaria», añadió.

Sáez Aguado, quien ofreció el «compromiso» de la Junta de Castilla y León de «seguir apoyando e impulsando un trabajo fundamental para todos los ciudadanos», realizó estas declaraciones antes de intervenir en la jornada regional de delegados de las hermandades de Donantes de Sangre de Castilla y León, que se celebró en el Hotel Juan II, en Toro (Zamora), y en la que participaron responsables de hermandades de toda la Comunidad autónoma, excepto de las provincias de Palencia y Ávila.

«Las hermandades de Donantes de Sangre realizan un trabajo impagable porque promueven las donaciones, y quiero destacar especialmente las zonas rurales. Garantizan la estabilidad en la donación», insistió, además de mostrar el «reconociiento, la felicitación y el ánimo» a los donantes y las hermandades en una comunidad autónoma que se encuentra a la cabeza de la nación en este apartado.