Los sordociegos reclaman en su día la importancia del bastón rojo y blanco
Además, reclaman la eliminación de las «barreras» tanto «físicas» como de «comunicación».
A. A. M. | VALLADOLID
La Asociación de Sordociegos de España en Castilla y León (Asocide CyL) celebró ayer en Valladolid el día internacional de las personas sordociegas, donde varias personas han leído un manifiesto para comunicar la necesidad de dar voz al colectivo y destacar la importancia del bastón rojiblanco.
«Este bastón es la seña de identidad de una persona sordociega y es importante que la gente lo reconozca y sepa cómo comunicarse con nosotros», ha explicado a los medios de comunicación momentos antes del acto en la sede de la Once de Valladolid la vicepresidenta de Asocide, Librada Ruiz.
La también delegada regional de la asociación en Castilla y León, ha informado del «aumento significativo» de asociados desde que llegó en el 2013, que ha pasado «de los 13 a los 50» en apenas tres años y ha desvelado la intención de «seguir ampliando este número».
La principal reivindicación de este colectivo es recibir «ayuda económica» por parte de las «administraciones públicas», para seguir trabajando en «eliminar las barreras» tal y como reza su lema «caminando juntos», con la ayuda de personas cualificadas y guías.
Lili ha informado también de los «numerosos problemas» que le trasladan los asociados de Asocide, como los «importantes impedimentos» de acceso a los ámbitos «culturales, sociales y educativos» de las ciudades y municipios.
Ya en el acto, la vicepresidenta de la asociación ha explicado la importancia del distintivo rojo-blanco de su bastón, que señala que, además de ceguera, la persona sufre una «sordera total» o pérdida de audición «parcial», por lo tanto no puede percibir ninguna señal «auditiva ni visual» que les pueda alertar de un peligro, algo que «todos tenemos que tener en cuenta».
En cuanto a los quince puntos que han integrado el manifiesto leído por algunos de los integrantes de la asociación, varios puntos se han centrado en la difusión social de su discapacidad, tanto a la ciudadanía como a las «instituciones públicas y privadas».
Además, han clamado a favor de la eliminación de las «barreras» tanto «físicas» como de «comunicación», así como una mayor presencia de personas con esta discapacidad en instituciones, organismos y comités de representación.
Para finalizar, este colectivo ha pedido que se reconozca en España a la sordoceguera como una «discapacidad específica».