Amenazan a funcionarios de la cárcel de Topas por impedir una pelea
Intervinieron para cortar un enfrentamiento en el patio entre reclusos de origen árabe.
efe | salamanca
El sindicato Acaip denunció ayer la amenaza de la que han sido objeto varios funcionarios del centro penitenciario de Topas (Salamanca), por parte de internos, cuando aquellos intentaban evitar una pelea producida entre reclusos de origen árabe.
Los hechos, según han explicado fuentes de Acaip a través de un comunicado, se produjeron el sábado por la tarde cuando varios internos de origen árabe protagonizaron un enfrentamiento en el patio de uno de los departamentos, del que resultó herido uno de ellos tras recibir varios pinchazos con un arma de fabricación casera.
Ante tales circunstancias, varios trabajadores acudieron a separar a los presos, momento en el que fueron amenazados con ser apuñalados, viviendo además momentos de gran tensión ante la acumulación de reclusos que jaleaban el incidente.
A pesar de la crispación, los funcionarios lograron apaciguar los ánimos y evitar que se hubiera podido circunstancias de mayor calado.
El interno herido fue trasladado a un hospital de Salamanca para su revisión, mientras que el resto de encarcelados fueron aislados.
Los trabajadores decomisaron varios pinchos y uno de los funcionarios sufrió lesiones por los que tuvo recibir asistencia médica en la propia penitenciaría.
Desde Acaip han vuelto a denunciar «la asfixiante falta de personal que padece el centro, así como la nefasta política que viene manteniendo la dirección».
Según este sindicato, se están poniendo en marcha una serie de medidas que «están generando el aumento de la tensión» en la prisión, y que tienen «el rechazo mayoritario» de la plantilla, que «viene soportando el aumento de incidentes en los que cada vez con mayor asiduidad se pone en riesgo la vida de los trabajadores».
Finalmente, Acaip ha felicitado a los funcionarios que el sábado «no dudaron en jugarse la vida para salvar la de los reclusos» a pesar de «las dificultades» de los sistemas de enclavamiento de puertas adoptados que «ponen en riesgo la posibilidad de que puedan salir de la zona de conflicto en caso de necesidad, quedando atrapados y a merced de los reclusos», uno de los problemas para los que piden solución.