Una semana tras las pistas del asesino huido
Llegó a pensarse que estuvo escondido en Burgos y ahora se le busca al norte de Portugal.
Cynthia de benito | lisboa
Portugal se ha lanzado a la caza de Pedro Dias, el presunto asesino huido hace más de una semana. Tras ocho días y más de 250 kilómetros recorridos, se piensa que Dias, de 44 años, está refugiado en una boscosa zona entre las aldeas de Assento y Constantim, en el distrito de Vila Real, en el norte del país, donde muchos vecinos se mantienen encerrados en sus casas por recomendación de las autoridades. Allí peinan la zona agentes de la Guardia Nacional Republicana (GNR), algunos de ellos de paisano, tras el testimonio de dos habitantes del lugar que aseguraron ver al fugitivo en las últimas horas.
Las pistas de los ciudadanos están siendo el principal motor de la pesquisa, que ahora se limita a un área de aproximadamente 30 kilómetros cuadrados plagados de «escondrijos» en los que resulta fácil ocultarse. Así lo expuso el presidente de la unión de «freguesias» (parroquias) de Constantim y Vale Nogueiras, João Almeida. «Es probable que pueda estar aquí», opinó, asegurando que desde que los vecinos dijeron ver a Dias «hay muy poca gente en las calles» y se han extremado las precauciones entre los habitantes, que prácticamente no salen de casa.
Lo confirmó también una de las vecinas del lugar, que sostiene que «todo el mundo tiene miedo» y que ya no se para a hablar con nadie por la calle para poder llegar pronto a casa «y atrancar puertas y ventanas».
Estas aldeas, caracterizadas por sus casas dispersas y parcialmente ocultas por la niebla, son consideradas por las autoridades como muy favorables para que Dias se esconda, y en consecuencia han pedido a la población que se resguarde del fugitivo, considerado peligroso.
Dias se convirtió en el hombre más buscado de Portugal desde que el pasado día 11 mató en un tiroteo a un agente de la GNR y dejó malherido a otro en un control en Aguiar da Beira, a 90 kilómetros de Salamanca. En la huida asaltó un turismo en el que viajaba una pareja, matando al hombre y dejando herida de gravedad a la mujer, que aún permanece en estado crítico.
Además, ese mismo día, en un control posterior, también disparó a otro agente de la GNR en Sao Pedro do Sul, que sufrió heridas leves.
A partir de ahí comenzó su búsqueda, durante la cual llegó a pensarse que se encontraba en la ciudad española de Burgos, según el testimonio de varios camioneros. Pero el domingo Dias asaltó una vivienda y dejó maniatadas a dos personas en el pueblo portugués de Moldes, en la comarca portuguesa de Arouca, de donde es natural, y de donde huyó en un turismo, por lo que la búsqueda volvió a centrarse en territorio luso.
Las autoridades, que en un principio realizaron un importante despliegue, han preferido ahora optar por una estrategia más discreta ante la sorpresa que causa en Portugal que un hombre haya conseguido burlar todos sus controles, que realizan hasta en el maletero de los vehículos.
Llamadas
De ahí que los portugueses, desconcertados ante la anomalía de tener un fugitivo tan esquivo, hayan tomado la iniciativa y decidido llamar a las autoridades cada vez que creen ver a Dias, cuya fotografía ha sido distribuida por la Policía. A la espera de alguna nueva pista, el caso llena horas de televisión y páginas de periódicos en los que expertos en psicología y crimen especulan con la posibilidad de que el presunto asesino cometa más hechos violentos y «prefiera un final trágico» antes de entregarse.