Valladolid pide ahora que la Junta medie para evitar el cierre de Sada
Los trabajadores afectados se acercarían a los 160, de los que 82 son empleados directos.
efe | valladolid
El alcalde accidental del Ayuntamiento de Valladolid, Manuel Saravia, pidió ayer la intermediación de la Junta de Castilla y León para evitar el cierre de la planta cárnica de pollos de Sada en Valladolid que supondrá el despido de cerca de 160 empleados. Manuel Saravia hizo esta petición después de reunirse con los miembros del comité de empresa Sada Castilla-Galicia, empresas que en la planta de Valladolid sacrifica al día entre 33.000 y 35.000 pollos.
Los trabajadores afectados por el cierre se aproximan a los 160, de los que 82 ocupan puestos de trabajo directo, 57 pertenecen a la cooperativa asociada y el resto desempeñan tareas de limpieza y transporte. El alcalde accidente mostró, en declaraciones a los periodistas, su extrañeza por el cierre de la empresa después de que la compañía, perteneciente a la multinacional holandesa Nutreco, efectuara el pasado verano una inversión cercana a los 600.000 euros para la mejora de la eficiencia energética.
También advirtió de que dentro de las normas urbanística de la ciudad existen posibilidades para la ampliación de la planta y ha rechazado que su proximidad al río Pisuerga suponga un problema para la estación depurada con la que cuenta la instalación.
La presidenta del comité de empresa, Nieves Muñomer, indicó que el anuncio del cierre por parte de la dirección les ha sorprendido cuando se trata de una planta que está al cien por cien de su producción y teniendo en cuenta las inversiones que se han efectuado en los últimos meses.
Comunicó, igualmente, que el próximo día 7 los representantes del comité de empresa celebrarán una reunión con la dirección y que los trabajadores se concentrarán en señala de protesta ese mismo día ante las puertas de la factoría.
Recientemente, otro conflicto laboral ha sacudido a Valladolid. Como se recordará, la multinacional Lactalis rechazó las propuestas de la Fundación Anclaje para la venta de la planta de Lauki, ya cerrada en Valladolid, y comunicó que la enajenación de la instalación se hará en el ámbito privado, lo que será denunciado por los sindicatos. El rechazo de las propuestas, acordadas en una reunión celebrada a últimos de septiembre, se comunicó en un escrito dirigido a la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León y dado a conocer en el seno de la Fundación Anclaje.