Los salmantinos se manifiestan para evitar el deterioro de la sanidad pública
Según sus promotores en la capital charra hay un mayor deterioro que en otras provincias.
Más de 6.000 personas se manifestaron en Salamanca a favor de la sanidad pública. J. M. GARCÍA
efe | salamanca
Más de 6.000 personas se han sumado a la ‘marea blanca’ que, bajo el lema «¡La sanidad pública no se vende, se defiende!», discurrió ayer por las calles de Salamanca desde el Complejo Asistencial hasta la Gerencia de Salud con el objetivo de «proteger la sanidad pública que está muy deteriorada y muy en riesgo».
En declaraciones a los periodistas, el portavoz de la Plataforma de Salamanca para la Defensa de la Sanidad Pública, Pablo de Unamuno, ha hecho hincapié en la necesidad de seguir protestando y luchando para que la Administración se dé cuenta de que los ciudadanos «no están de acuerdo con el cariz que está tomando la sanidad pública».
Tras animar a la participación en la protesta —más de 6.000 personas se han congregado en una mañana fría pero soleada—, De Unamuno ha subrayado que en concreto en Salamanca «el deterioro de la sanidad es mucho mayor que en el resto de la comunidad autónoma».
Ha tildado de «preocupante» la situación debido, sobre todo, a «los recortes y a la tendencia a privatizar la sanidad pública», si bien ha considerado que «todavía tienen remedio las cosas si la Administración se pone las pilas».
En su opinión, la sanidad pública está siendo atacada por «las multinacionales que quieren meterse porque hay mucho dinero».
De Unamuno ha expresado la oposición de la Plataforma y de la ciudadanía a «las políticas privatizadoras y de recortes» de los responsables de la sanidad en Castilla y León y en Salamanca.
No obstante, ha reiterado que la calidad de la sanidad «sigue estando en muy buen nivel gracias a los profesionales que están haciendo un sobreesfuerzo».
También el secretario provincial del PSOE, Fernando Pablos, ha hecho un reconocimiento «permanente» al trabajo de los profesionales y ha tildado de «inasumible» las decisiones políticas que conllevan «decenas de miles personas en listas de espera, retrasos que no tienen ninguna explicación y el deterioro de un hospital que era de primer nivel».
Asimismo, ha exigido «responsabilidades» y ha anunciado que volverá a pedir al titular de Sanidad en Castilla y León, Antonio María Sáez, «la dimisión de la gerente y de los equipos directivos, y si no lo hace quien tendría que irse a su casa es el consejero».