El PP de Castilla y León quiere ser un partido de futuro, abierto y más útil
«Estamos en un momento complejo, de desafección y alejamiento de la política», dice Silván.
Un momento del encuentro celebrado ayer en Valladolid. R.GARCIA
Efe | Valladolid
El PP de Castilla y León, que celebrará su 13ª Congreso el 1 de abril en Valladolid, diseña ya las líneas de un partido que pretende ser más abierto a la sociedad, dinámico en su estructura, permeable y útil a las personas a través de los servicios públicos donde tenga responsabilidad institucional.
Los cimientos de un partido para el 2020 se encuentran en las tres ponencias que será debatidas en ese congreso, y cuyas líneas desgranaron ayer en Valladolid sus tres coordinadores: el alcalde de León, Antonio Silván (Política y Estatuto) y el consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo (Economía).
La consejera de Familia e igualdad de Oportunidades, Alicia García (Social), completa la terna de responsables encargados de diseñar los «principios básicos, programáticos y políticos» para los próximos cuatro años tanto del PP como de las instituciones donde tenga responsabilidades de gobierno, explicó Raúl de la Hoz, presidente del comité organizador del congreso.
«Nos encontramos en un momento complejo, de cierta desafección y alejamiento de la política», reflexionó Silván antes de aludir a la necesidad de configurar un partido «más abierto aún a la sociedad» para canalizar sus demandas, «más moderno, de presente y de futuro, con estructuras más dinámicas y activas» pero siempre fieles a su ideario «centro-reformista».
La política como «instrumento útil para solucionar los problemas de las personas», la «dignificación aún más de la cosa pública» y la «recuperación del servicio al ciudadano» son los ejes de un partido que Silván ha presentado como «de gobierno y corresponsable con las distintas administraciones» mediante reformas que tratarán de mejorar «nuestra calidad de vida democrática», ha precisado.
Contextos
Desde 2012, año del último congreso autonómico, ha cambiado el contexto social económico desde una época de «larga y dura recesión», con la caída del PIB y un desorbitado aumento del paro, hasta la actual, caracterizada por un crecimiento del empleo, del PIB y por una «bajada intensa» del desempleo», en palabras de Fernández Carriedo.
«Queremos mantener la senda de la creación de empleo y del crecimiento económico» con el apoyo de una ordenación del territorio que posibilite la prestación de servicios al mundo rural y local en ámbitos como la agricultura, ganadería, empleo, turismo e infraestructuras, para que contribuyan a una comunidad autónoma «innovadora, internacional, exportadora y competitiva»,matizó.