A prisión por atracar a tres mujeres y lesionar a una en cuello y manos
Los detenidos, de edades entre los 25 y los 50 años, son todos ellos de origen portugués.
dl | redacción
El Juzgado de Instrucción de guardia en Zamora ha enviado a prisión a dos hombres y dos mujeres investigados como presuntos autores de tres robos con intimidación en los que esgrimieron un arma blanca y en uno de ellos causaron lesiones en el cuello y las manos a la mujer víctima del atraco.
Los detenidos, de edades comprendidas entre los 25 y los 50 años, son todos ellos portugueses y se habían desplazado hasta Zamora el pasado martes día 7 en un coche que previamente habían robado a punta de navaja en Mirandela (Portugal), según ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno en un comunicado.
El primer robo con intimidación tuvo lugar el pasado martes por la mañana, cuando las dos mujeres detenidas presuntamente asaltaron a una mujer a la puerta de una vivienda del barrio de San José Obrero con la intención de quitarle el bolso y joyas, sin lograrlo, aunque ante la resistencia de la víctima no dudaron en utilizar un cúter con el que le produjeron cortes en las manos y el cuello.
Esa misma mañana también «atacaron con la misma agresividad» a una madre cuando metía a su hijo pequeño en el coche y que había dejado el bolso en el asiento del vehículo, según dichas fuentes.
Las dos mujeres detenidas fueron recogidas por un vehículo con matrícula portuguesa que se dio a la fuga pero del que un vecino de la zona pudo tomar la matrícula. De esta forma, en colaboración con la policía portuguesa, los agentes pudieron determinar que los autores del robo se habían fugado en un vehículo había sido robado el día anterior a punta de navaja en Mirandela.
Inmediatamente, tras el primer incidente, se estableció un dispositivo de búsqueda en distintas zonas de la ciudad para intentar localizar a los autores de los hechos.
Al día siguiente, uno de los integrantes de la banda abordó a una señora en el aparcamiento de un supermercado e intento sustraerle el bolso y las llaves del coche sin conseguirlo.
De igual forma que las veces anteriores, el autor no dudó en esgrimir un arma blanca y lesionar a la dueña del vehículo, que opuso gran resistencia, ante lo cual el atracador salió corriendo.
Ante los gritos de socorro, otra mujer testigo de los hechos persiguió a la carrera al delincuente hasta darle alcance unos quinientos metros más adelante, donde logró retenerlo unos minutos hasta la llegada de la policía.
Una vez rastreada la zona, se localizó en una casa abandonada a los otros tres detenidos que esperaban a ser recogidos por el atracador.