Las ciudades europeas buscan buenos horarios para el ocio nocturno
efe | madrid
Los representantes de más de 80 ciudades de Europa han diagnosticado este fin de semana en Madrid «problemas comunes» relacionados con el ocio nocturno, y han consensuado la idea de que el ocio debe ser vivido en «horarios y condiciones no lesivos» para la salud de los residentes en los centros históricos.
Entre el pasado sábado y la mañana de ayer domingo decenas de asociaciones vecinales de ciudades de España y del resto de Europa han trabajado en el marco del III Encuentro de la Red Vivre La Ville en Europe! (vivir la ciudad en Europa, en francés), ha explicado a Efe unos de los portavoces de la organización de las jornadas, Saturnino Vera, de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos Madrid Centro.
Según Vera, las conclusiones de las diferentes ponencias debatidas en el Encuentro formarán parte de un documento amplio que será desarrollado en las próximas semanas y que a su término será trasladado a las administraciones locales, regionales, nacionales y a la propia Unión Europea.
El portavoz de la organización ha explicado que las asociaciones de vecinos están «a favor del ocio regulado», en un marco en el que las zonas de bares y las terrazas en los barrios residenciales no sean «un bar continuo».
En este sentido, el miembro de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos Madrid Centro ha destacado cómo su organización y la Asociación Empresarial de Hostelería La Viña, que aglutina a unos 12.000 locales, «han sido capaces de ponerse de acuerdo en que el horario hasta las 2.30 de la madrugada en las terrazas es una auténtica barbaridad en zonas residenciales».
Saturnino Vera ha destacado cómo los representantes de los vecindarios de las ciudades presentes en el Encuentro, como París, Bruselas, Estrasburgo, Logroño, Bilbao o Madrid, han identificado «problemas, diagnósticos y conclusiones muy iguales».
El Encuentro de la Red Europea Vivre La Ville!, que en sus dos primeras ediciones se había celebrado en París, lo ha hecho en esta tercera ocasión en Madrid para abordar problemas comunes a las ciudades como la presión turística, el ruido, la ‘gentificación’ o la privatización del espacio público.