La Comisión Europea debatirá la petición de cierre de Garoña
Cursada en septiembre de 2016 por el ayuntamiento burgalés de Valle de Zamanzas.
Activistas antinucleares han realizado numerosas acciones a favor del cierre. MARIO GÓMEZ
efe | burgos
La Comisión Europea de Peticiones debatirá el próximo 25 de abril una petición de cierre definitivo y posterior desmantelamiento de la Central Nuclear de Santa María de Garoña, de Burgos, registrada por el alcalde del municipio burgalés de Valle de Zamanzas, localizado el área de influencia de la nuclear.
El regidor Juan José Asensio ha explicado a Efe que en septiembre de 2016 la Comisión aceptó la petición registrada meses atrás por su Ayuntamiento, al considerar que cumplía requisitos para ser examinada.
La admisión incluía dar traslado de la misma a los miembros de la comisión para que realizasen la oportuna investigación preliminar.
Ahora, la Comisión ha comunicado al alcalde de Valle de Zamanzas que su petición ha sido incluida en el orden del día de la próxima reunión y se examinará el 25 de abril en Bruselas.
Igualmente, se invita a Asensio a defender la petición en persona y «la intención es ir», ha explicado, si bien todavía hay que cerrar muchos flecos relativos al viaje y su financiación.
La petición del alcalde de Valle de Zamanzas se centra en exigir el cierre definitivo y posterior desmantelamiento de la Central Nuclear de Santa María de Garoña, ubicada en Burgos.
Argumenta una supuesta falta de seguridad de la instalación y su proximidad tanto a núcleos urbanos como a la Red Natura 2000, además de recordar que la inversión inicial ya se ha recuperado. Europa apuesta por las energías renovables, ha recordado Juan José Asensio, quien se ha mostrado satisfecho por haber conseguido llegar a la UE con el cierre de Garoña.
El próximo 25 de abril, los miembros de la Comisión de Peticiones estudiarán la propuesta del alcalde y, a continuación, la debatirán y emitirán una decisión. Desde la Comisión han recordado que Garoña ya fue objeto de una petición similar, registrada en 2009 cuando el Gobierno del PSOE concedió la última prórroga a la nuclear.
Entonces, la petición se rechazó aduciendo que la central nuclear tenía fecha de caducidad, ya que existía una orden ministerial que preveía su cierre en 2013.
En la esta nueva petición, la respuesta preliminar de la Comisión ha sido que, con la información de la que disponen, no es necesario tomar ninguna medida en lo que respecta a la aplicación del Tratado EurAtom o la Directiva sobre seguridad nuclear.
Recuerdan que son los estados miembros los que deciden sobre sus modelos de abastecimiento energético, qué tipo de energía consumen y si explotan o no centrales nucleares
Sin embargo, la Comisión reconoce que cualquier prórroga en una explotación nuclear debe cumplir con los requisitos de seguridad del Tratado EurAtom y la Directiva europea.
Le corresponde al Consejo de Seguridad Nuclear garantizar que así sea, en el caso de la central burgalesa, que además debería llevar a cabo las mejoras necesarias en materia de seguridad. Y comunicarlas a la Comisión Europea, han recordado, pero «hasta la fecha la comisión no ha recibido notificación alguna relativa a las inversiones previstas para volverla a poner funcionamiento».
Al Gobierno central le corresponde decidir si, tras contar con informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear, se concede nueva prórroga.