El obispo de Zamora pide trabajo decente frente a las «condiciones infrahumanas»
efe | zamora / valladolid
El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, reclamó ayer «trabajo decente» frente a las «condiciones infrahumanas que sufren abundantes trabajadores en su ocupación».
El prelado zamorano hizo esta reflexión en la carta que publica quincenalmente en la hoja diocesana de la Iglesia, que en esta ocasión ha dedicado al Día Internacional del Trabajo, con motivo de esta conmemoración que se celebró ayer.
Martínez Sacristán aludió al papa Benedicto XVI para recordar que trabajo decente significa un «trabajo que sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer, un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores al desarrollo de su comunidad».
También se refirió a la necesidad de que se trate de un empleo en el que los trabajadores «sean respetados» y se evite la discriminación. Por ello, invitó a ejercitar el trabajo «con laboriosidad» y a procurar que todos los trabajadores a través de su actividad laboral «crezcan cada día en responsabilidad y solidaridad».
Nuevo modelo laboral
La procuradora de Ciudadanos Belén Rosado apostó ayer, en el Primero de Mayo, por un nuevo modelo laboral flexible y moderno que cree empleo de calidad y acabe con la precariedad.
La parlamentaria, que participó ayer en la manifestación de Valladolid, sostuvo, a través de un comunicado, que están «impulsando políticas tanto en las Cortes de Castilla y León como en el Congreso de los Diputados, que es como se deben hacer las cosas, apostando por la reforma de un modelo obsoleto».