Los niños víctimas de violencia machista contarán con ayuda
Se actualizan los protocolos vinculados con el modelo Violencia Cero.
efe | valladolid
Las jóvenes menores de edad que han sufrido violencia machista por parte de su pareja o expareja podrán recibir asistencia psicológica, en función de la actualización de los protocolos vinculados con el modelo de atención integral a las víctimas Violencia Cero en Castilla y León.
La consejera de Familia e Igualdad e Oportunidades, Alicia García, el decano del Colegio Oficial de Psicología de la Comunidad, Eduardo Montes, y el vicedecano de este organismo Vicente Martín informaron ayer en rueda de prensa de las actuaciones acometidas mediante el convenio entre la Junta y el Colegio de Psicólogos para el desarrollo del Programa de Atención Psicológica a Víctimas de Violencia de Género en la Comunidad.
La consejera recordó el convenio suscrito entre la Junta y el Colegio hace doce años, un acuerdo que se ha adaptado con una serie de protocolos de actuación al objetivo Violencia Cero, dirigido a la prevención, sensibilización y atención a las víctimas, y al trabajo en red entre los agentes implicados.
Explicó que durante 2016 se han formado seiscientos coordinadores de casos, se han firmado protocolos, y creado puntos de coordinación, entre otras intervenciones, para garantizar la «calidad y efectividad» de la atención del Programa de Apoyo psicológico con formación continua de los profesionales y con un equipo de 54 especialistas que trabajan en las nueve provincias, en función de la cercanía geográfica y la disponibilidad.
Entre las novedades que desveló García, incluidas en la actualización de protocolos, se encuentra dispensar atención psicológica a mujeres víctimas de violencia machista, «incluidas las menores» víctimas de sus parejas o exparejas.
Este servicio abarca además a los hijos menores de edad a cargo de las mujeres víctimas, las personas dependientes de la mujer, los hombres que ejercen la violencia por motivos de género y, en los casos de asesinato de una mujer víctima de esta lacra a sus descendientes, ascendientes, hermanos y hermanas sin límite de tiempo.
Las iniciativas incluidas en los protocolos establecen además la implantación de la figura del coordinador de caso, que permite la derivación directa a un tratamiento psicológico en caso de que se considere necesario y fijan la derivación al programa de las niñas y adolescentes víctimas, desde servicios sociales o cuando se finalicen los procedimientos de derivación con educación y sanidad.