Garzón y la «fijación negativa» con La Memoria Histórica
El exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha reivindicado el cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica tanto a nivel nacional como local, cuando está a punto de cumplirse la primera década de su entrada en vigor, y ha censurado la «fijación negativa» del Gobierno de España. En declaraciones a los periodistas en Salamanca, antes de participar en un acto frente al medallón de Franco en la plaza Mayor, el exjuez ha criticado al Ayuntamiento de Salamanca por dilatar «demasiado» el cumplimiento de una sentencia y del dictamen de la comisión de patrimonio cultural favorable a la retirada de la efigie.
«El medallón de Franco, no hace falta argumentar demasiado, es uno de esos símbolos que identifican una época que no fue buena para España y sobre todo que produjo más de 114.000 desaparecidos», ha subrayado Garzón, quien ha destacado la conveniencia del acto para «recuperar la memoria y que las familias se sientan protegidas».
Asimismo, ha reflexionado sobre la necesidad de que se cumplan la legislación vigente y resaltado «las dificultades que se están viendo con demasiada frecuencia» tanto en el ámbito nacional como en el local.
No obstante, ha insistido en que esos inconvenientes se producen «más a nivel del actual Gobierno de España que especialmente tiene una fijación negativa» en el cumplimento de la retirada de los símbolos que recuerden o identifiquen a la dictadura.
Ha considerado que ha transcurrido «tiempo suficiente» -casi diez años- para haber cumplido la Ley de la Memoria Histórica (Ley 52/2007, de 26 de diciembre), y «no tener que hacer un acto como éste para también excitar el celo del Ayuntamiento que todavía no ha retirado el medallón», algo que a su juicio «no tiene sentido».
Fuentes municipales han informado de que no existe ninguna demora ni tardanza en la retirada del medallón de Franco, ya que el procedimiento administrativo ha comenzado, tiene sus tiempos y se encuentra en la fase de presentación de propuestas para retirar la efigie del dictador, labrada en piedra de Villamayor.
Este proceso exige una supervisión técnica para evitar daños irreparables en la Plaza Mayor de Salamanca, un edificio de estilo churrigueresco, fechado en el siglo XVIII y declarado monumento nacional, monumento histórico-artístico y bien de interés cultural.
Unas trescientas personas han participado en el acto, iniciado con un minuto de la silencio en recuerdo de la última víctima de violencia machista.
La lectura de un manifiesto ciudadano ha cerrado el acto que ha contado con la intervención de familiares de víctimas del franquismo y con actuaciones musicales.