Un trabajo en el que el color político no es lo más importante

Desde el PSOE, José Francisco Martín reconoció que se han dado pasos adelante con una percepción positiva para la Comunidad, aunque una vez concluido «el trabajo académico» empieza el político, en el que pidió a la Junta que «se parta la cara» con el Gobierno para que Castilla y León «salga más beneficiada con el nuevo modelo», en lo que estarán «absolutamente encima».

«La Junta debe dar el do de

pecho, enfrentarse al gobierno de España y buscar cómplices —en otras autonomías— sin importarle el color político», defendió desde Podemos Félix Díez, especialmente preocupado por atajar, desde el modelo de financiación, el «dumping fiscal» que observa en comunidades como Madrid o Andalucía.

Para Manuel Mitadiel, de Ciudadanos, se trata de «un buen documento con el que se puede negociar» y que ofrece «posibilidades mejores de un cálculo de población ajustada con valores mejor valorados como el envejecimiento», y ahora viene la «pelea en el Consejo de Política Fiscal y Financiera» donde Castilla y León «tiene que poner toda la carne en el asador», ser «beligerante» y «buscar alianzas».