Mucho más que educación
Juan y José, los rostros de la inclusión
Dos alumnos extraordinarios protagonizaron el acto de apertura del Curso Académico de enseñanzas no universitarias de la Comunidad.
Efe | Valladolid
Dos alumnos extraordinarios, el vallisoletano Juan Palenzuela y el leonés José García, pusieron ayer rostro y voz a los resultados que tiene la inversión educativa en diversidad durante el acto de apertura del Curso Académico de enseñanzas no universitarias de la Comunidad.
«Acabamos de asistir a un duelo», planteó el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, tras escuchar a ambos en el acto celebrado en el auditorio Miguel Delibes de Valladolid, ante el que los dos alumnos derrocharon uno de los rasgos más evidentes de inteligencia y preparación: el sentido del humor.
Uno subido en su silla de ruedas y ayudado por la auxiliar que le ayuda en su aventura educativa, y el otro aprovechando el poder de los estereotipos para luchar precisamente contra el que persigue a la etnia gitana.
«Un gitano que logra una matrícula de honor...», recordó José sobre sí mismo, y un chico con parálisis cerebral que recela de las «políticas de escaparate» pero mira atrás «con alegría» por lo que ha conseguido en su colegio y sus institutos, en palabras de Juan.
Herrera comparó a ambos con los históricos toreros Joselito —también gitano y triunfador— y Juan Belmote, y de ahí que hablase de «duelo» después de reconocer que su discurso iba a «bajar el nivel humano» que había alcanzado con las emocionantes intervenciones de los jóvenes estudiantes, quienes casi salen ‘a hombros’ por el éxito de sus discursos.
José García se recreó en la suerte del humor al recordar que cuando obtuvo la matrícula de honor en el instituto leonés García Bellido le llovieron las felicitaciones, «como si del descubridor de la penicilina se tratara», pero aprovechó las risas del auditorio para ponerse serio en el ‘segundo tercio’ de su intervención. «Ser gitano no es sinónimo de ladrón, trapacero o narcotraficante», avisó el estudiante, «orgulloso» de haberse convertido en un referente «de esfuerzo y perseverancia», para demostrar que «el que quiere puede» si se lucha «como un guerrero».
La réplica de Juan Palenzuela subió aún más el clima de emoción en el auditorio del Miguel Delibes, ante el que este joven estudiante con parálisis cerebral mostró su capacidad de superación al leer un cuidado discurso con el que animó a las administraciones a invertir en la ayuda a los estudiantes que lo tienen más difícil: «es una apuesta ganadora, aunque no haya réditos económicos o políticos», resumió.
Tras escucharles, Herrera confesó que este tipo de intervenciones animan a los representantes públicos a afrontar la «principal asignatura» de la Junta, en el sentido de «hacer realidad el lema» de que «Castilla y León educa bien para todos», en referencia a la calidad educativa testada por los indicadores internacionales y a la apuesta por la inclusión y la diversidad.