La mitad de las enfermeras están quemadas y la mayoría con estrés
Demoledor estudio elaborado por Satse con 1.900 encuestas realizadas en toda España.
efe | valladolid
La mitad de las enfermeras de Castilla y León sufre el síndrome del profesional quemado, ocho de cada diez tienen estrés y siete de cada diez creen que la atención a los pacientes ha empeorado.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio «Percepción del estrés en los profesionales de enfermería de España. Comparativa 2012-2017», elaborado por el sindicato de enfermería Satse mediante 1.900 encuestas realizadas entre febrero y marzo entre profesionales de la enfermería de toda España, incluidas las de Castilla y León.
El estudio constata que la situación de los profesionales «no sólo no ha mejorado —respecto al 2012— sino que, en muchos aspectos, ha empeorado», ha explicado la secretaria autonómica de Satse, Mercedes Gago.
Los datos en Castilla y León son casi iguales a los nacionales, e indican que ocho de cada diez profesionales se sienten estresados, el 51 por ciento «quemados», y un 71 por ciento sufre «agotamiento emocional».
En el 2012, el porcentaje de estrés fue del 84% y el de profesionales que se sentían quemados del 62, con un 77% con agotamiento emocional, y un 82% denunciaba que no tenía tiempo para atender a los enfermos como desearía.
Además, un gran número de profesionales anota dolencias y síntomas físicos, con un 96% que padece tensión muscular, un 90% nerviosismo, temor o angustia; un 44% problemas sexuales y un 85% trastorno del sueño.
En la encuesta, las enfermeras alertan de «sus malas condiciones laborales y del déficit de plantillas», lo que deteriora la calidad asistencial que prestan a los ciudadanos.
Siete de cada diez profesionales de la enfermería cree que la «atención a los pacientes ha empeorado», con un 81% que opina que no hay personal suficiente, un 83 que no dispone de tiempo necesario para su jornada laboral y un 89 que han empeorado sus condiciones laborales.