Las víctimas aguardan la decisión hoy de las Cortes sobre la prisión permanente revisable

Pocos nombres como el del Argentino han sembrado tanto terror en León. Las Navidades de 1986 se iniciaron con el brutal asesinato de la niña Celina Rodríguez, de 11 años, secuestrada dieciocho días antes a la salida del colegio. El cuerpo, hallado con signos de haber sido violada y estrangulada, fue localizado en un caserón deshabitado de Piedrafita, próximo al puente de Las Palomas. Valentín Gómez Valledor, alias El Argentino , fue condenado por este horrible crimen después de que sus huellas dactilares se encontraran en el lugar de los hechos. El asesino había conocido al padre de la víctima en la cárcel de León, donde el segundo cumplía condena por dar muerte a un contrabandista de tabaco al que robó la suma de 21 millones de pesetas con otros tres compinches. Gómez Valledor moría ocho años después en la prisión de Burgos víctima del ataque de otro preso. Un final tan oscuro como su propia vida. Gómez Valledor siempre se declaró inocente del asesinato y la violación de Celina, aunque reconoció el secuestro...

Las Cortes de Castilla y León votan a las dos de la tarde la Proposición No de Ley presentada por el PP para defender la prisión permanente revisable ante el «clamor social que aboga por el mantenimiento de dicha figura en el Código Penal». La PNL insta al gobierno a que desarrolle la legislación penitenciaria en relación con la aplicación de la prisión permanente revisable como una respuesta penal «ajustada» a la gravedad extrema de determinados delitos, así como al sentir mayoritario de la sociedad, dotando de la oportuna coherencia al sistema penitenciario en la ejecución de dicha pena. 

El debate sobre el papel que juegan las víctimas en la sociedad y la preeminencia de los delincuentes a causa de la política de reinserción que se abrió con la derogación de la doctrina Parot ha vuelto a escena debido a la detención del asesino de Diana Quer y el posterior hallazgo del cuerpo de la joven. Éste ha puesto en marcha una campaña junto a los padres de otras víctimas, que ha concitado ya el apoyo de más de un millón y medio de firmas a favor de este tipo penal.

Y es que los profesionales coinciden en destacar que este tipo de agresores nunca se rehabilitan. De hecho, de los catorce violadores y asesinos que quedaron en libertad tras la derogación de la doctrina Parot, cinco han sido ya detenidos por reincidir en el crimen que les llevó a prisión. Al conocido como el ‘loco del chándal’ hay que sumar los casos de Pedro Luis Gallego, Pablo García Ribado, Antonio García Carbonell, y Félix Vidal Anido, el violador del estilete. Este último, que cumplió 32 años de cárcel por más de medio centenar de violaciones y salió de la cárcel al beneficiarse de la anulación de la llamada «doctrina Parot», fue detenido el mes pasado en Oviedo como presunto autor de un delito de agresión sexual.

El criminólogo Ricardo Magaz defiende que no existe un único perfil psicológico o criminal de violador, si bien asegura que dentro de la complejidad hay un rasgo que es prácticamente común: la falta de empatía: «Al agresor no le importa el sufrimiento de la víctima y justifica su acción. Llega a pensar que tiene derecho a realizar el asalto y, en ocasiones, culpabiliza a la mujer», sostiene. Por último, el jefe de Servicio de Psiquiatría del Caule, Francisco Luis Rodríguez, subraya que la mayoría de las mujeres violadas sufre estrés postraumático, un trastorno que hace que la ansiedad se manifieste con insomnio, pesadillas recurrentes, sueño de mala calidad y miedo. El especialista destaca que una violación puede suponer un giro en la biografía de quien la sufre, imponer un cambio en la personalidad. «Una violación es un golpe muy intenso que puede hacer que nunca vuelvas a ser el mismo».