Castilla y León concede a la Once el premio de los Valores Humanos
Imagen de un décimo de la Once. J. L. LEAL
ical | valladolid
La dilatada trayectoria social y humana de la Once a lo largo de sus ochenta años de andadura, así como su compromiso con las personas con discapacidad, han merecido el premio Castilla y León de Valores Humanos y Sociales 2017, convocado por el Gobierno autonómico y fallado ayer en Valladolid. El jurado, por unanimidad de sus integrantes, ha destacado también la «importante labor de solidaridad, igualdad e integración por medio de la formación, el empleo y las acciones de accesibilidad», según el fallo del que ha informado la Consejería de Cultura y Turismo a través de un comunicado.
La Once celebra este 2018 ochenta años de vida desde su nacimiento en Burgos «como una pura necesidad de vida» para los invidentes entonces, y ahora con el reto de iniciar e involucrar a sus asociados en las nuevas tecnologías. «Esto no va a terminar nunca porque siempre habrá nuevas necesidades. Desde su nacimiento, la ONCE ha protagonizado una carrera de fondo en la que hemos intentado no quedarnos atrás, retroalimentándonos en cada momento», ha declarado el delegado territorial de la Once en Castilla y León, Ismael Pérez.
En cualquier momento «van a surgir retos y situaciones que generen situaciones de discapacidad», ha añadido Pérez (Regueras de Arriba, León, 1971) antes de agradecer un premio que supone «todo un honor» porque «nos llega en nombre de los ciudadanos de Castilla y León».
Si el desafío inicial de la organización «fue la accesibilidad de los asociados a servicios básicos como la formación y académica, el empleo y su normal desenvolvimiento en el entorno social y familiar».