La Comunidad revalida el sobresaliente en su trato a la dependencia

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Castilla y León se mantiene como la comunidad autónoma que ofrece mejores atenciones a las personas en situación de dependencia, según el Observatorio de la Dependencia que cada año elabora la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, que le otorga una puntuación de 9,3 sobre 10. El informe, presentado ayer en Madrid, eleva para Castilla y León la nota que logró en la anterior edición, cuando obtuvo un 8,9, lo que la sitúa lejos de la nota media que obtienen las autonomías españolas, de 4,6 puntos sobre 10, y sólo seguida de cerca por Castilla-La Mancha, que presenta una puntuación de 8,2.

De este modo, Castilla y León mantiene un liderazgo en este sector que se mantiene en los últimos doce años y que los responsables del informe atribuyen a la mejoría constante, en este último informe con una referencia especial a la disminución de la lista de espera, que se limita «prácticamente a la gestión normal de altas y bajas sin acumulados» —1,4%—, mientras que la media autonómica está en el 24,5 por ciento. Al cierre de 2017 había en esta Comunidad 88.709 personas en situación de dependencia atendidas por el sistema —3.408 más que el pasado año—, mientras que 1.272 eran consideradas como desatendidas y 8.207 estaban pendientes de valoración, mientras que 23.933 fueron catalogadas como no dependientes. A pesar de la calificación obtenida, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, ha incidido en el «margen de mejora» de Castilla y León, especialmente en ámbitos como la teleasistencia y la ayuda a domicilio en el medio rural.

En este sentido, García ha incidido en el compromiso realizado por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en el marco del Diálogo Social, para seguir mejorando la atención a la dependencia con medidas en estos ámbitos.