«La clave está en la promoción de la gestión colectiva del territorio»
Ante todo ello, WWF propone una Estrategia Ibérica para la Prevención de Incendios, basada en conocer las zonas de alto riesgo riesgo, promover una gestión colectiva y participada del territorio que tenga como finalidad diversificar usos y buscar aprovechamientos alternativos, conocer, ordenar y acotar las plantaciones forestales de eucalipto y pino, promover un programa específico que incentive y compense a aquellos propietarios que apuesten por plantaciones de frondosas, estimular la agrupación de propietarios y dotarles de capacidad técnica para promover programas de gestión comunes y rentables a escala del paisaje y la búsqueda de políticas efectivas de desarrollo rural que fijen población, generen empleo y apoyen la producción sostenible, extensiva y de calidad.
No obstante, también será necesario «reducir la alta siniestralidad acabando con la impunidad», y conocer el cambio climático para promover la transición energética hacia un modelo eficiente y renovable.