Un tirón de los arrendamientos que se palpa en toda España
El 77,8% de los residentes en España tiene vivienda en propiedad. Con ser alta esta cifra es más baja de la que había en 2007, cuando alcanzaba el 80,6%, y España ya no está entre los diez países de la Unión Europea con porcentajes más altos de propietarios de vivienda. La crisis, las dificultades para acceder a una hipoteca y el cambio de mentalidad que está germinando entre los jóvenes empuja a una proporción cada vez más alta de ciudadanos hacia el alquiler. Sin embargo, no existe suficiente parque de viviendas para arrendar y no hay el mismo nivel de oferta profesional y especializada en este segmento como en Alemania y otros países europeos. Algunas de las sociedades de inversión inmobiliaria —las socimi— vienen en parte a cubrir este hueco. En este contexto, y como otra de las vías de desinversión de sus inmuebles, Sareb, el banco malo que aglutinó los activos tóxicos de las cajas que recibieron ayudas públicas, sacó a cotizar el pasado mes de abril su sociedad de inversión inmobiliaria Témpore Properties, que cuenta con una cartera de 1.383 viviendas para alquilar y 160 plazas de aparcamiento y trasteros en el área metropolitana de grandes ciudades españolas, con un valor patrimonial de 175 millones de euros. La socimi cotizará en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) con el objetivo de saltar al mercado continuo en un plazo de tres años. Saldrá a un precio de 10,40 euros por acción, lo que supone valorar el 100% en 152,7 millones de euros. El 98,5% del capital pertenece a Sareb y el 1,5% a inversores minoritarios.
Témpore se ha constituido con un millar y medio de los mejores activos de Sareb que cumplen determinados criterios de situación, estado, ocupación (el 84% de las viviendas están arrendadas y prevén alcanzar el 95% en 2019) y morosidad.