El estrés laboral ha llegado para quedarse: los niveles superan el 6,5

S. Calleja | valladolidata

Aunque todavía se encuentre fuera del cuadro de enfermedades profesionales, el estrés laboral está cada día más presente en las consultas de los especialistas y todo parece que llegó para quedarse. No en vano, existen ya algunas sentencias que lo consideran como tal o como accidente laboral. Los últimos datos indican que los niveles de estrés entre los trabajadores de Castilla y León superan los 6,5 puntos sobre diez, o lo que es lo mismo los 4,09 sobre siete, que es la escala que se utiliza en la última Encuesta Nacional de Salud.

Pese a que se trata de un problema al alza, lo cierto es que la Comunidad ha sabido contener los datos y los niveles son similares a los de hace una década, incluso algo menos, 4,15 puntos frente a los 4,09 actuales. No ha ocurrido lo mismo en el panorama nacional, donde la media española se sitúa en 4,3 puntos, por encima del 4,18 anterior. Los más estresados son los trabajadores que viven en Baleares y Cantabria, con 4,7 y 4,79 puntos, en cada caso. Por el contrario, los niveles más bajos se encuentran en Extremadura donde el grado de estrés es de 3,62 puntos sobre siete. Los asturianos, junto con los castellano-manchegos y los valencianos, con 4,12 puntos, ocupan los siguientes puestos.

La otra cara de la moneda refleja que el nivel medio de satisfacción laboral en la Comunidad se eleva a 5,35 puntos sobre siete, algo por debajo de la media que elevan autonomías donde los trabajadores están muy satisfechos, caso de Extremadura, con 6,06 puntos, y las islas -Canarias suma 6,05 puntos y Baleares, 6,02-. A ello se une que los castellanos y leoneses están algo más satisfechos que hace una década, cuando acumulaban 5,02 puntos, al igual que el conjunto del país. Por sexos, los hombres arrojan mejores cifras —5,37 puntos- que las mujeres -5,33—. Respecto a la encuesta anterior, los datos mejoran de forma considerable entre los varones, que tenían un nivel de satisfacción de 4,98 puntos, y 25 décimas entre las mujeres, que sumaron 5,07 puntos.

Salud mental

Los expertos coinciden en la importancia de crear climas favorables y rebajar los niveles de estrés en el trabajo, factor clave para el bienestar y porque puede derivar en problemas de salud mental, tales como la depresión o la ansiedad, dos patologías con una carga de enfermedad importante y con datos que llaman a la reflexión: uno de cada diez castellanos y leoneses mayor de 15 años indicó haber sido diagnosticado de algún problema de salud mental.

Es más, el 6,55 por ciento dijo padecer depresión; un 6,51 por ciento, ansiedad crónica y un 1,87 pro ciento otros problemas de salud mental. Por sexos, los casos de depresión en mujeres doblan a los hombres, un 8,55 por ciento, frente a un 4,49 por ciento; y los de ansiedad también son superiores entre ellas, con un 7,79 por ciento, por encima del 5,19 por ciento de los varones. Las mujeres, si bien, padecen menos otros tipos de salud mental, con un 1,57 por ciento, frente al 2,18 por ciento de los hombres.

La carga de enfermedad se traduce no sólo en bajas laborales, sino también en consumo de fármacos, desde tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir hasta antidepresivos o estimulantes. El 10,05 por ciento de la población indicó que había consumido tranquilizantes en las últimas dos semanas, mientras que un 5,45 por ciento había tomado antidepresivos o estimulantes. De nuevo, en ambos casos, los mayores consumos se registraron entre las mujeres, con un 13,51 por ciento frente a un 6,54 por ciento en el primer caso, y un 7,21 frente a un 3,64 por ciento, en el segundo.

La Encuesta Nacional de Salud de España es un estudio periódico realizado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social con carácter quinquenal. Para elaborar la que acaba de publicarse, se realizaron 29.195 entrevistas entre octubre de 2016 y octubre de 2017 en hogares de todo el país, de las que 23.089 fueron a adultos.