La muerte de la pequeña Sara fue una «monstruosidad»
AGENCIAS | VALLADOLID
Las acusaciones personadas en el caso de la niña Sara, la pequeña que el 4 de agosto de 2017 falleció en Valladolid víctima de malos tratos y violada, vaginal y analmente, hechos de los que están acusados su madre biológica y el novio de ésta, han coincidido ayer al subrayar la singularidad del caso por su absoluta «mostruosidad» y han reclamado todo el peso de Justicia contra los responsables.
Así lo han expuesto en la segunda jornada del juicio con jurado que se sigue en la Audiencia de Valladolid.
«Casualmente comienza a sufrirlas a partir de que Roberto entra en el domicilio familiar. Hasta que éste entró en su vida, la niña no tenía hematomas, lesiones, accidentes...y de pronto la pequeña se vuelve torpe. Es muy sospechoso que esos golpes coincidan con la presencia del acusado en el domicilio», remarcó la letrada de la acusación particular, quien ha reconocido que a lo largo de su trayectoria profesional no ha intervenido en un caso «tan dramático» y no es capaz de imaginarse lo que pudo sufrir la víctima antes de morir.
Ha alegado también un delito de odio. «En los whatsapp entre los acusados, hay algunos de Roberto en los que llama a la niña la rumanilla y asegura que la única solución para acabar con los rumanos es pegarles un tiro, de los que opina que no están tan evolucionados como nosotros»,
la gravedad del crimen cometido con Sara.
El abogado de la asociación Clara Campoamor ha pedido prisión permanente revisable. «Este caso tiene un punto horroroso. Existen monstruosidades, pero hay casos como éste que van todavía más allá». No tiene duda alguna sobre la culpa de Roberto M.G, «que agarra a la niña por la cabeza y la golpea repetidamente contra la pared o contra el suelo, golpes que la matan un día después», pero que además viola a la pequeña anal y vaginalmente, «no se sabe si con el pene, los dedos o con un objeto, pero algo que no era pequeño».
De la madre, ha asegurado que puso «palos en las ruedas» para frenar cualquier tipo de investigación, ya que incluso derivó las iniciales sospechas sobre el padre de la pequeña .
Las defensas de los dos encausados han mantenido su petición de absolución. Han recordado que en el piso también residía el padre biológico de la víctima, contra el que Davinia ya había interpuesto denuncia por malos tratos contra ella y ambas pequeñas. Ha añadido que la hermana mayor de sara, de 12 años, ha negado que el acusado las pegara y ha explicado que las lesiones de Sara se las había causado ésta y que ella misma le había pellizcado en los brazos peleando.