La Junta cree que la fusión de Renault y Fiat será positiva para la Comunidad
En Valladolid y Palencia trabajan alrededor de 8.000 trabajadores de la automovilística.
El portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago Juárez. R. GARCÍA
agencias | valladolid
El consejero de Presidencia en funciones y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, defendió ayer que una posible fusión entre Renault y Fiat sería «positiva» para la compañía del rombo y sus empresas tanto en España como en Castilla y León. Aunque abogó por que primero se materialice esa operación, De Santiago-Juárez insistió en que sería algo «bueno».
De salir adelante esta fusión, el resultado sería el de una compañía automovilística compuesta por Renault, Fiat y Nissan, que se convertiría de esta manera en «una de las empresas más potentes del mundo», con lo que sería «bueno» para Renault y Castilla y León, si bien De Santiago Juárez insistió en esperar a que se den pasos adelante al respecto.
De hecho, el Gobierno ya se encuentra al tanto del proceso de integración entre Renault y Fiat Chrysler desde que el pasado lunes ambas compañías confirmaran su intención de fusionarse. Con cuatro grandes plantas del fabricante galo en España (dos en Castilla y León y otra en Sevilla, más la de Nissan en Barcelona), fuentes del Ministerio de Industria consideran que «es prioritario» el mantenimiento del empleo en esas instalaciones, así como el futuro industrial de las mismas.
Estas consideraciones llegan cuando Francia también ha anunciado que exigirá determinadas garantías sobre todo en materia laboral para respaldar un eventual acuerdo con el que se reducirá su participación en Renault del 15% actual al 7,5% en la firma resultante. En el caso español, el miércoles el sindicato UGT pidiera al Gobierno que priorice «el empleo nacional» y que se implique de forma efectiva en defensa de las plantillas que puedan ser afectadas.
El grupo Renault cuenta en España con 15.800 trabajadores repartidos en cuatro grandes plantes del conglomerado por diferentes marcas. De ellos, 4.000 trabajadores pertenecen a la de Palencia, de donde salieron el año pasado más de 257.000 unidades; otros 4.000 se encuentran en Valladolid (con una producción de 235.000 coches); unos 3.000 en la fábrica de motores de esa misma ciudad; 1.300 trabajadores en la instalación de velocidades en Sevilla; y Nissan cuenta con 3.500 empleados (82.500 vehículos) en Barcelona.