Casado y Mañueco unen su voz para un pacto de Estado contra la despoblación

agencias | madrid

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el presidente nacional del PP, Pablo Casado, han unido sus voces para reivindicar la necesidad de alcanzar en España un pacto de Estado contra la despoblación.

Ha sido Casado, que ha presentado a Mañueco en el Fórum Nueva Economía desarrollado en Madrid, quien ha comenzado por reconocer que el «invierno demográfico que sufren España y Europa se ensaña especialmente» con Castilla y León, lo que le ha servido para plantear la conveniencia de un acuerdo que ha comparado con los denominados Pactos de la Moncloa, al necesitar de la participación de los partidos políticos, pero también de la sociedad.

Mañueco ha secundado la propuesta de Casado, porque territorios como Castilla y León sufren demográficamente como parte de las zonas de interior que, tanto en España como en Europa, ven cómo merman sus habitantes, desplazados a zonas de costa.

Ambos han recordado que en la etapa de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, su partido impulsó una estrategia nacional contra el reto demográfico, casi al final de la legislatura, aunque han criticado también que no ha habido avances sobre su desarrollo en el último año, ya con los socialistas al mando, con el esbozo de otra estrategia.

Mañueco ha insistido en que la penetración de las nuevas tecnologías en el medio rural, la reivindicación de una Política Agrícola Común que mantenga las ayudas actuales y una fiscalidad favorable para el asentamiento en los pueblos, deben ser los pilares de la nueva apuesta contra el despoblamiento.

Cambio político

El contexto político nacional ha marcado buena parte de la intervención de Mañueco en este foro, donde ha reivindicado la necesidad de un cambio político en España «que sustituya la interinidad» que en su opinión encarna el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, por un periodo de «estabilidad».

Mañueco ha reconocido que el contexto político nacional «se avecina delicado», por lo que ha demandado «gobernantes con capacidad e integración», lo que ve «muy alejado» del papel desarrollado por Sánchez, a quien ha reprochado que se sienta «cómodo en la interinidad y sin ánimo de resolver una situación de incertidumbre». El presidente castellano y leonés ha asegurado que el «cálculo electoralista» del PSOE está provocando una «asfixia política» y un «cóctel explosivo» que tiene como ingredientes a un Pedro Sánchez «más preocupado del ‘de aquí no me muevo’» y a un Pablo Iglesias «en el ‘quiero llegar como sea’», lo que da como resultado una «suma cero».

A ambos dirigentes de la izquierda ha reprochado su «uso malintencionado del diálogo», ya que en su opinión lo han desvirtuado hasta convertirlo en una «excusa para culpar al otro de los problemas que uno provoca» y en «beneficio de intereses electorales particulares». «En el caso de que haya nuevas elecciones el único culpable será Pedro Sánchez», ha sentenciado Mañueco, convencido de que es necesario «dejar de hablar de nombres propios y empezar a hablar de las personas, dejar de hablar de Sánchez e Iglesias para hablar de España». Como presidente del PP de Castilla y León, se ha mostrado convencido de que «muy pronto, mucho antes de lo que muchos se imaginan» España «va a necesitar» a su partido.