Empresas ajenas a la Comunidad asumen uno de cada tres euros de sus salarios
ical | REDACCIÓN
Depender de empresas foráneas constituye un riesgo para cualquier economía. Castilla y León ha sufrido diversos procesos de deslocalización durante los últimos años y cada vez más trabajadores dependen de los salarios que abonan empresas radicadas en otras zonas de España, principalmente Madrid, un «agujero negro» que concentra cada vez más la actividad productiva por la capitalidad.
El último informe del Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias revela que las empresas de fuera de la Comunidad, asumieron en 2018 el 32,6 por ciento de los 18.989,87 millones que se pagaron en salarios en la Comunidad, es decir, 6.181,45 millones. Asimismo, se hicieron cargo del 29,8 por ciento de los salarios, con un total de 293.843 nóminas, de las 984.565 registradas por Hacienda.
Esos datos relativos representan un empeoramiento sustancial de la dependencia salarial de Castilla y León en la última década, ya que en 2008 las empresas foráneas asumieron el 27 por ciento de la masa salarial y el 25 por ciento de las nóminas, es decir, se elevó el dato en 5,6 y 4,8 puntos porcentuales, respectivamente.
Dependencia salarial
El análisis también pone de relieve que Castilla y León es la autonomía con una mayor dependencia salarial, sólo superada por Castilla-La Mancha, esta última donde el 34 por ciento de los salarios lo asumen empresas foráneas, que se hacen cargo del 30,4 por ciento de las nóminas.
El estudio de estos datos también indica que sólo dos autonomías pagan más salarios fuera de sus fronteras que dentro, Madrid y Cantabria. Las empresas radicadas en la autonomía madrileña se hicieron cargo de 118.017,1 millones de euros en salarios, de los que 78.983,17 se pagaron en Madrid, mientras que 39.034 fueron a para a trabajadores de otros territorios. Asimismo, en número de salarios, las actividades madrileñas pagaron5.069.743 nóminas, 3.049.015 en la propia autonomía y 2.20.728 fuera. En cuanto a Cantabria, se pagaron salarios por 5.854,43 millones de euros, de los que 1.069,7 millones fueron a para a empleados fuera de sus fronteras.
Responsables de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) afirmaron a Ical que el dato significa que el desarrollo de actividades empresariales en Castilla y León «no evoluciona, no crece y ello puede ser debido a muy diversas causas como es la política fiscal y la falta de incentivos». La patronal asumió que el importe de los salarios abonados en la Comunidad ha ido disminuyendo paulatinamente debido, fundamentalmente, al incremento del desempleo que ha afectado «especialmente» a las empresas radicadas Castilla y León.
El peso ganado por las empresas foráneas también se achaca por parte de Cecale a una disminución del tejido empresarial autonómico frente a un aumento de las inversiones empresariales en la Comunidad por parte empresas no radicadas en Castilla y León.
La organización empresarial explicó el mayor peso de los salarios pagados desde otras autonomías, también por un incremento de la contratación a través de ETT, empresas radicadas fundamentalmente fuera de la Comunidad. En este contexto, la patronal exigió que no se impongan cargas innecesarias o desproporcionadas a las empresas; coordinar las políticas territoriales (estatales, autonómicas y locales), que en ocasiones dificultan el ejercicio del derecho de la libertad de empresa, y establecer una unidad de mercado, que es «clave» para conseguir un «libre e igual acceso y ejercicio de la actividad económica».
Cecale entiende, igualmente, que es importante reducir la presión fiscal que soportan las empresas y las cuotas empresariales a la Seguridad Social con el objeto de «generar un territorio atractivo para la inversión, la atracción y fidelización de talento».