Las entidades locales tienen 600 millones menos de presupuesto que antes de la crisis
Mueven 3.091,8 millones en 2019, crecen en 149,1 millones en personal y en 213,2 en servicios y merman en 821,4 en inversiones
Las entidades locales de Castilla y León han ido recuperando durante los últimos cinco años sus cuentas con la mejora económica aunque aún están a años luz de su situaciones presupuestaria de 2007, el año previo a la crisis. Las cuentas de estas entidades movilizaron el año pasado 584,2 millones de euros menos que antes de la gran recesión, con un aumento en los gastos corrientes en personal y bienes y servicios y un desplome de las inversiones reales.
Las cifras que facilita el Ministerio de Hacienda precisan que el presupuesto total consolidado de las entidades locales de la Comunidad (ayuntamientos, diputaciones, comarca del Bierzo, mancomunidades, agrupaciones de municipios y entidades de ámbito inferior al municipios) se situó en 2019 en los 3.091,8 millones de euros, que supusieron un aumento respecto a 2014, cuando empezaron a recuperar sus cuentas tras la crisis en 272,5 millones, pero esa cifra es 584,2 millones inferior a la que se manejaba en 2007, y casi se reduce en mil millones si se compara con 2008 y 2009, cuando el Gobierno de Zapatero inyecto una enorme cantidad de fondos a través del Plan E a las corporaciones locales.
La cifra de decremento de las partidas globales presupuestadas por las entidades locales, debe ser matizada, porque en el periodo de estudio, pese al desplome de fondos, lo cierto es que crecieron los gastos en personal y bienes corrientes y servicios, mientras las inversiones reales menguaron a la tercera parte.
Gastos de personal
En concreto, los gastos de personal pasaron de 992,5 millones en 2007 a 1.141,7 millones en 2019, es decir, aumentaron en 149,1 millones; y los de bienes corrientes y servicios, se elevaron en 213,2, hasta los 1.135,3 en las cuentas del ejercicio pasado. Por su parte, las inversiones reales, supusieron un desembolso el año pasado en 447,69 millones de euros, cuando en el ejercicio previo a la crisis, ascendieron a más de 1.269. Las transferencias de capital también menguaron considerablemente y pasaron de los 62 a los 24,8 millones.
Los gastos financieros eran mayores en 2007, cuando ascendieron a 59,4 millones, frente a los 19,3 de 2019; ya que los pasivos ascendían antes de la crisis a 164 millones, frente a los 112,3 millones del año pasado, con tipos de interés ínfimos.
Un desglose por administraciones, revela que el presupuesto de los ayuntamientos se situó el año pasado en los 2.439,35 millones de euros, que suponen un 14,5 por ciento menos que en 2007, es decir, 412,7 millones menos. Las inversiones reales de los consistorios se desplomaron un 64,1 por ciento, con 353,12 millones el año pasado, frene a los 982,6 de antes de la crisis; y las transferencias de capital se redujeron un 61,6 por ciento, hasta los 22,4 millones. Sin embargo, los gastos de personal, sin embargo, crecieron un 17,4 por ciento, hasta los 862,2 millones, y los corrientes en bienes y servicios, un 15,8 por ciento, con 897 millones.
Los pasivos financieros de los ayuntamientos disminuyeron en el periodo de estudio un 12,8 por ciento, hasta los 95,6 millones; mientras que los gastos financieros (intereses), se desplomaron un 57,5 por ciento, con poco más de 18 millones el año pasado.
Los presupuestos globales de todos los ayuntamientos por provincias fueron menores a los de antes de la crisis, siempre según los datos de Hacienda. Las cuentas bajaron de cuantía más en Segovia (174,5 millones de euros), un 19,5 por ciento; en Ávila (174,1 millones), un 18,8 por ciento; en León (406,7 millones), un 15,9 por ciento; en Valladolid (488,2), un 15,8 por ciento; en Burgos (412,5), un 14,6 por ciento; en Soria (127,2), un 13,3 por ciento; en Salamanca (333,6), un 12,2 por ciento; y en Palencia (167,5), un 7,5 por ciento.