Tensión en las protestas del campo, que pide precios dignos y «respeto al mundo rural»
El sector agrario ha vivido ayer su tercer día de protestas, con manifestaciones en Jaén y en distintas ciudades de Castilla y León, en una movilización en la que han participado miles de agricultores que piden fundamentalmente rentabilidad para el campo.
La jornada arrancó marcada por los ecos de la jornada del miércoles, cuando los enfrentamientos en Don Benito (Badajoz) entre la Policía y los manifestantes, coincidiendo con la inauguración de la feria internacional Agroexpo, se saldaron con 15 heridos leves.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, mostró la disposición del Ejecutivo a buscar mejoras ante las demandas del sector primario y condenó los incidentes de ayer, que atribuyó a una minoría.
Desde la oposición, el presidente del PP, Pablo Casado, se centró en la actuación policial para pedir que «ponderen la respuesta», a la vez que ha expresado su apoyo al mundo rural.
Desde las organizaciones agrarias convocantes —Asaja, Coag y UPA-UCE— se situó el origen de los altercados en grupos «incontrolados».
En Salamanca, Zamora, Palencia y Burgos tuvieron lugar ayer las protestas, que en total han concentrado más de 7.000 personas y 500 tractores, para alzar la voz «en defensa de su futuro» y denunciar la «grave» situación de falta de rentabilidad y el «hartazgo» ante los ataques que está recibiendo el sector. En Andalucía, fue el turno de los olivareros de Jaén, que cortaron las principales carreteras de la provincia.