Un acuerdo histórico moviliza 1.104 M€ para sacar a la autonomía de la crisis del Covid-19

La autonomía ya tiene un gran acuerdo, un acuerdo «histórico» para la era post-Covid. Junta y oposición firmaron ayer en un acto solemne el Pacto para la Recuperación Económica, el Empleo y la Cohesión Social. Castilla y León moviliza 1.104 millones de euros en los próximos años para afrontar la reconstrucción y recuperación de la Comunidad como consecuencia de la pandemia del coronavirus. De esa cantidad, 250 se destinarán a la recuperación total del sistema sanitario y 728 a inversiones sociales. Es un ‘pacto de Comunidad’ alcanzado entre la Juntra y los partidos de la oposición que se pone de ejmeplo a nivel nacional

El pacto recoge además un Fondo Extraordinario Covid-19 de 80 millones de euros y cuya mitad se transferirá a las corporaciones locales de Castilla y León para actividades relacionadas con el empleo y la inversión y 25 millones para un nuevo Plan de Promoción Industrial y de refuerzo del sector agroalimentario.

En ayudas directas a familias en situación vulnerable, con hijos e hijas en edad escolar, para el acceso a ordenadores y conexión a internet se destinarán 3 millones de euros, y para una convocatoria extraordinaria de becas para estudiantes de Bachillerato, Formación Profesional y Universidad durante el curso 2020-2021 irán destinados 8 millones.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), el vicepresidente Francisco Igea (Cs) y los portavoces parlamentarios del PSOE, Luis Tudanca, del PP, Raúl de la Hoz, de Ciudadanos, David Castaño, de Podemos, el leonñés Pablo Fernández, y de Por Ávila, Pedro Josñe Pascual (que no ha podido estar en el acto pero lo firmó previamente) han suscrito ayer este histórico pacto para la Recuperación Económica, el Empleo y la Cohesión Social en la Comunidad. La UPL, con su único procurado Luis Mariano Santos, no suscribr el pacto pero tampoco lo rechaza y buscará acuerdos puntuales. Vox se ha desmarcado del acuerdo.

El documento está compuesto por 86 medidas que se centran en cinco grandes ejes: sanidad de calidad y equidad, economía y empleo, protección social, servicios públicos y financiación de la Comunidad tanto a nivel nacional como en la UE. Es un plan plurianua.

Un informe sobre las residencias

Otro de los puntos del pacto, el tercero, descarta la vía planteada por algunas formaciones en la Comunidad, como Podemos, de abrir una comisión de investigación en las Cortes autonómicas para indagar en lo ocurrido en las residencias de ancianos de la Comunidad. En cambio, según el acuerdo, será la Junta la encargada de elaborar un informe sobre la «incidencia y prevalencia» de la pandemia en estos centros y sobre las actuaciones llevadas a cabo y los resultados obtenidos, para su posterior debate en la comisión competente en materia de Asuntos Sociales del Parlamento autonómico.

Fondos para todo

Habrá dinero para empleo, vivienda, educación, acceso a internet, becas y corporaciones locales

Junta y oposición han acordado una revisión del modelo de atención residencial en la Comunidad para adaptarlo a las nuevas circunstancias, con un refuerzo de su estructura y un plan de inspecciones anual dotado con nuevas herramientas tecnológicas, que también contemplará la formación permanente de los titulares de las direcciones de los centros o la prevalencia de los usuarios.

Sobre las plazas, los firmantes han acordado incrementarlas un 25 por ciento a lo largo de la presente legislatura, con una ampliación de las prestaciones de teleasistencia o la demanda al Gobierno de la Nación del «desbloqueo» del 50 por ciento de los gastos derivados de la Ley de Dependencia.

Un acuerdo histórico

Todos los firmantes de este pacto han coincido en señalar la importancia histórica de este acuerdo para la Comunidad, en el que todas las partes han sabido ceder para incorporar demandas y peticiones de otras formaciones que iban incluso en contra de algunas líneas programáticas.

El presidente de la Comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, ha calificado este acuerdo como de un «pacto histórico que aporta esperanza» a Castilla y León y a sus ciudadanos. En su intervención durante la firma del acuerdo, Mañueco subrayó que se «ha puesto en valor la concordia», que «debe ser un ejemplo» para toda España.

«Somos tierra de pacto y concordia. Una tierra que prefiere el diálogo a la crispación, que quiere acordar», dijo el presidente autonómico, quien defendió la firma de este acuerdo como una «deuda» que la política tenía con la sociedad por la pandemia.

El vicepresidente, portavoz y consejero, Francisco Igea, opidió a las fuerzas que integran el Congreso de los Diputados que «tomen ejemplo» de Castilla y León y negocien un pacto como el rubricado hoy en la Comunidad por la pandemia del coronavirus. Según Igea, con este pacto «queda demostrado que es posible otro modo de hacer política», que «se puede hacer política sin renunciar a los ideales y sin olvidar los principios», ha reflexionado.

Por parte de la oposición, el líder autonómico, secretario general del PSOEy portavoz del Grupo Socialista en las Cortes, Luis Tudanca, destacó que con el acuerdo «gana la Sanidad, la Educación, los Servicios Sociales y, en definitiva, gana Castilla y León».

El líder de Podemos en la autonomía, Pablo Fernández, dijo que «la clase política debería poner sus ojos hoy en Castilla y León». «Pese al trecho ideológico que nos separa, los verbos construir, acordar, consensuar dan el verdadero significado a la política», resumió.

La formación Por Ávila (XAV), que ha suscrito el pacto pero no ha estado presente durante la firma, expresó en un comunicado su felicitación por un pacto que tiene como fin «amortiguar los efectos negativos de la crisis en la región y en los ciudadanos», al tiempo que han apelado al «sentido de unidad y cohesión».

En la Unión del Pueblo Leonés (UPL), su secretario general, Luis Mariano Santos, ha argumentado en rueda de prensa que su formación no ha firmado el pacto porque «no recoge ninguna de las 71 medidas planteadas por la UPL», aunque sí ha tendido la mano a la negociación de medidas concretas y puntuales.

El único partido que se ha desmarcado totalmente de este acuerdo, Vox, ha explicado que su rechazo a este pacto se fundamenta en que «lo que se planteó como un pacto de reconstrucción es en realidad un acuerdo de Gobierno entre PP, Cs y PSOE» en el que «salvar vidas y empleos ha dejado de ser una prioridad».

Con este pacto autonómico, Castilla y León sigue la senda de la Comunidad de Aragón, la primera que selló un acuerdo de estas características por la situación de la pandemia en de junio.