¿Quién le hace los deberes a quién?

Lleno absoluto durante la primera jornada del debate sobre el estado de la comunidad, un examen que no se convocaba desde hace seis años. Precisamente por ello, el discurso de Juan Vicente Herrera consistió en un amplio repaso de lo hecho en los últimos 15 meses de su Gobierno o, según le convenía, en lo que va de legislatura. Durante su intervención, el presidente de la Junta dejó claro que había aprendido muy bien la lección sobre no volver a confundir comunidad con región, y aquello de llamar a los castellanos y leoneses por su nombre y no por esa perífrasis con guión que suena casi igual pero que no es lo mismo. A pesar de que la UPL no tuvo ocasión de interrumpir el discurso de Herrera por este motivo, todos los líderes de la oposición coincidieron en señalar que se había tratado de una intervención uniforme, demasiado extensa, excesivamente técnica y que no llegaba a bajar a los problemas reales y concretos de la comunidad. Baste decir que en la hora y media de su alocución, el presidente Herrera no mencionó ni una sola vez la palabra Fontaneda, por mucho que se quiera buscar en los abundantes eufemismos utilizados. Y si ayer fue el día de los discursos, -los portavoces de los grupos parlamentarios tuvieron los suyos propios-, también fue el día en el que Juan Vicente Herrera y el socialista José Francisco Martín se tiraron los trastos a la cabeza en una ridícula discusión sobre quién había sido el autor de los respectivos. Que si la madrileña calle Génova, que si la de Ferraz... Hasta el propio Ángel Villalba, que escuchaba atentamente el debate desde la tribuna de invitados, fue «acusado» de ser el creador a distancia del discurso de Martín, quien, según dijo Herrera, no sería más que un mero lector. De este modo, lo que empezó siendo un debate más que aburrido, se fue animando a medida que avanzaba la tarde. Entre las muchas armas arrojadizas que utilizó el PSOE estaba la reciente polémica sobre el número de funcionarios, la condena de Ismael Álvarez, el conflicto de los Leader y el «caso Caja España». El escudo con el que se protegió Herrera fue una vez más el de los pasados fracasos de anteriores gobiernos socialistas. Hasta la UPL se repitió en sus numerosas reivindicaciones para León. Aunque para repeticiones, las respuestas que devolvió a los leonesistas el propio presidente autonómico. En León todo va estupendamente, igualito, igualito que en el resto de la comunidad.