Ortega Lara hace vida normal cinco años después de su liberación
El ex funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara realiza una vida normal en compañía de su familia, recuperado de las secuelas físicas y psíquicas que le ocasionó el secuestro más largo de la banda terrorista ETA que le obligó a permanecer recluido en un zulo de reducidas dimensiones durante 532 días. Ayer se cumplieron cinco años desde el 1 de julio de 1997, cuando una operación de la Guardia Civil dirigida por el juez Baltasar Garzón, conseguía detener en sus domicilios a los cuatro secuestradores, Jesús María Uribetxeberria Bolinaga, Javier Ugarte Villar, José Luis Erostegi Bidaguren y José Miguel Gaztelu, y liberar a Ortega Lara de su cautiverio. Esta operación coincidió con la puesta en libertad del abogado vizcaíno Cosme Delclaux, que llevaba siete meses y medio secuestrado, pero la Guardia Civil decidió seguir adelante con la «Operación Pulpo». Las investigaciones para descubrir el lugar donde la banda terrorista ETA escondía a Ortega Lara se prolongaron durante meses. La documentación obtenida por la policía francesa tras la detención de Juan Luis Aguirre Lete en noviembre de 1996 fue determinante.