Habrían obtenido más de cinco millones de euros ofreciendo a ciudadanos chinos trabajos inexistentes
Siete detenidos en la desarticulación de una red de tráfico de inmigrantes
La Brigada Central contra las Redes de Inmigración, en colaboración con la provincial de Extranjería y Documentación de Valladolid, ha logrado d
Las investigaciones, en el marco de la denominada Operación Pekín, se iniciaron en enero y culminaron entre el lunes y martes pasados con la detención de tres vallisoletanos, J.R.A., de 40 años y cabecilla de la banda; E.L.E. y R.E.A., así como de los ciudadanos chinos H.Z., X.Z., X.X. y H.X., con edades entre los 26 y 40 años, quienes han sido acusados de asociación ilícita para la promoción del tráfico ilegal de personas y de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Su detención se produjo tras los registros practicados en tres domicilios particulares y dos establecimientos, uno de ellos el restaurante chino Pekín y la empresa Hermanos Rodríguez, ésta última regentada por el supuesto cerebro de la red, J.R.A. Éste se dedicaba a realizar ofertas de trabajo a ciudadanos chinos a través de enlaces que tenían en el país asiático, según explicó el jefe superior de la Policía en Castilla y León, Segundo Martínez. 18.000 euros por persona Éste relató que los detenidos, a través de esta empresa «tapadera», lograban traer a España a ciudadanos chinos al reclamo de una oferta de trabajo que era inexistente, en su mayoría relativa a empleos en restaurantes, comercios y talleres de confección, y para ello cobraban a sus víctimas una cantidad que rondaba los 18.000 euros. Las víctimas, llegadas de China pero también de países de la Unión Europea, especialmente de Francia y Portugal, «tenían luego en España que buscarse la vida y algunos terminaban trabajando en restaurantes chinos en condiciones leoninas», apuntó Martínez. Para su funcionamiento e intercambio de contactos, la red utilizaba el restaurante chino Pekín, donde, junto con los registros efectuados en domicilios y la empresa Hermanos Rodríguez, se ha incautado gran cantidad de documentación probatorio del delito, tales como ofertas laborales, contratos de trabajo, solicitudes de permisos, resoluciones, permisos de trabajo y residencia, libretas de ahorro, extractos bancarios, agendas telefónicas y una importante suma de dinero. La Policía Nacional tiene constancia de que 108 ciudadanos chinos han sido introducidos en España de forma ilícita, aunque se calcula que la red podría haber traficado con un total de 300 personas, con lo que el montante obtenido por los detenidos podría ascender a unos 5.400.000 euros (cerca de 900 millones de pesetas). De los 108 ciudadanos chinos que han llegado a España por este procedimiento, considerados «ilegales», tan sólo un 10 por ciento se encuentra localidad, mientras que el resto se halla diseminado por toda la geografía española. Investigación abierta Martínez, quien destacó que la operación ha permitido desarticular «la mayor red de tráfico de seres humanos existente hasta ahora en Castilla y León», apuntó que las investigaciones siguen abiertas y no se descartan nuevas detenciones. Las pesquisas han sido dirigidas judicialmente por el Juzgado de Instrucción número 4 de Valladolid.