Los médicos no descartan abuso sexual en el caso de la guardería

Varios médicos que declararon ayer como testigos en el juicio que se sigue en Valladolid contra Germán Rodera Vega, propietario de la guardería Montessori-3 donde en mayo de 2001 se destapó un presunto caso de pederastia, no descartaron que las lesiones sufridas por una de las víctimas, una niña de poco más de un año que aparece fotografiada desnuda y con señales en sus genitales, fueran producidas por el pene del acusado, que también aparece en la instantánea. Dos de las letradas de las acusaciones particulares coincidieron al señalar como dato más relevante el testimonio de dos médicos que examinaron a la referida niña y que constataron que ésta «presentaba erosiones en la zona perineal y vaginal así como un pequeño hematoma en el himen». Benegas, apuntó que ambos testigos «no han descartado que las señales que tenía la niña fueran producidas por tocamientos del acusado o por el contacto o roce de su pene», ya que en las fotografías que fueron intervenidas en un carrete recogido en una tienda de Carrefour aparece un primer plano de los órganos genitales de la menor y «posado sobre ellos el pene de Rodera».