Lucas, en el tercer pilar

El viaje del soriano Juan José Lucas a La Moncloa ha sido corto y sin recuerdos relevantes, aunque tampoco ha habido tiempo para las grandes críticas. Han sido tan sólo dieciséis meses ocupando un puesto de primera línea en la política nacional, en los que Lucas apenas ha llamado la atención sobre sí mismo y mucho menos sobre las actuaciones propias de su cartera. Por algo dicen que ser presidente de una comunidad autónoma «es más» que ser ministro. El ya ex ministro de la Presidencia se prepara para afrontar un nuevo reto al frente de otro de los grandes pilares del Estado, como es la presidencia del Senado, cargo en el que sustituirá a Esperanza Aguirre. Aireando la propia valía Sin embargo, lejos de valorar la nueva oportunidad que se le brinda, Juan José Lucas no ha podido resistirse a la tentación de hacer públicas las muchas ofertas que recibió del propio presidente Aznar antes de decantarse por lo del Senado. Al parecer, Lucas pudo elegir entre sustituir a Jesús Posada en Administraciones Públicas o a Juan Carlos Aparicio al frente del Ministerio de Trabajo. Teniendo en cuenta lo mucho que le apena dejar sus responsabilidades ministeriales, ¿en qué lugar queda ahora tras haber anunciado que se le consideró más válido que Javier Arenas o Eduardo Zaplana para ocupar sus respectivos puestos?