La ubicuidad de las DOT

Una cuestión que interesa, y mucho, a la provincia son las infraestructuras, no sólo las que aún no existen sino también las que, ya planificadas, podrían haberse pensado mejor. Es el caso de la A-66 o Autovía de la Plata, donde el polémico peaje de Campomanes no deja de provocar críticas. Ahí sí que han estado atentos los socialistas que, junto al Gobierno asturiano del mismo color, ya han anunciado su intención de defender los intereses de los ciudadanos de ambas comunidades limítrofes, y hasta han presentado varias soluciones viables para la supresión del dichoso peaje. Quizá la Junta debiera estar más atenta a las propuestas de la oposición y, sobre todo, a las demandas de los ciudadanos. En su lugar, el consejero de Fomento, Fernández Santiago, prefiere hacer mutis por el foro, olvidando que este eje de titularidad estatal también figura como gran objetivo del Plan Director de Infraestructuras de Castilla y León (PDIT). Claro que, si se tiene en cuenta que entre los fundamentos del PDIT aparece el tan traído y llevado documento de las directrices de ordenación del territorio (DOT), puede entenderse el silencio del consejero de Fomento. Nunca un documento todavía no aprobado, -y del que ya se conocen tres versiones en esta legislatura-, había estado presente en tantos sitios y en ninguno al mismo tiempo.