La Junta estudiará el posible cierre de un asilo por malos tratos a ancianos
La Junta de Castilla y León está a la espera de recibir un informe del jefe de la inspección de servicios sociales para determinar si procede el cierre cautelar de la residencia de ancianos «Love & Live», de la Puebla de Arganzón, en el Condado de Treviño, por presuntos malos tratos a los residentes. La administración regional tuvo conocimiento de posibles malos tratos hace varios meses a través de varios empleados de la residencia y puso los hechos en manos de la justicia, explicó el delegado territorial de la Junta en Burgos, Fernando Rodríguez Porres. Las posibles responsabilidades penales están siendo investigadas por el juzgado de instrucción número dos de Miranda de Ebro, mientras que la Junta determinará en los próximos días si procede cerrar este establecimiento. Francisco Rodríguez Porres declaró que existen antecedentes y una sanción a esta residencia por irregularidades como la falta de personal para atender a los ancianos y escasas dotaciones. Los empleados que pusieron en conocimiento de la Junta los hechos lo hicieron tras observar que varios ancianos tenían magulladuras y moratones. Según los denunciantes por las noches, que es cuando se producían los supuestos malos tratos, la única persona que había en el centro era el dueño de la residencia, Julio S., que está suspendido por la Junta para ejercer esta responsabilidad. A raíz de esta denuncia, a la que se han sumado algunos familiares de los internos afectados, la Junta ha realizado varias visitas e informes, la médico forense de Miranda de Ebro ha examinado a los ancianos de la residencia y, tanto el juzgado como la Guardia Civil han tomado declaración a varias personas.