300 kilos de cecina y 1.200 de morcilla ponen sabor leonés a las fiestas de Valladolid
Un año más, la caseta gastronómica de León vuelve a ser una de las más cotizadas en la Feria del Folklore y la Gastronomía que estos días se celebra en Valladolid con motivo de sus fiestas patronales. A pesar de la gran variedad de productos, los de León son uno de los más solicitados. Por este motivo, las cifras son este año contundentes. Más de 300 kilos de cecina de Cistierna y unos 1.200 de morcilla procedente de la zona de Sabero harán las delicias, en forna de tapas y de raciones, de los cientos de vallisoletanos que acuden a diario a la Caseta que el Centro de León «Virgen del Camino» tendrá abierta en el Real de la Feria hasta el día 15. El Centro de León no ha faltado a esta cita ni un sólo año de los 20 que lleva celebrándose esta tradicional Feria del Folklore y la Gastronomía, por lo que es una de las casetas más veteranas. Hasta el agua es de León Además, su presidente, Pedro del Ferrero, presume de que todo lo que se consume estos días en la caseta procede directamente de la provincia leonesa: vino con la Denominación de Origen Bierzo, picadillo de cerdo y queso de Cistierna, empanada de Sorriba, pan de Sahagún y hasta el agua, de Carrizal, procedente de la localidad de San Andrés del Rabanedo. Como postre, los que hasta allí se acercan pueden degustar un surtido de hojaldres artesanos elaborados en Sorriba del Esla. Además, durante cuatro días de esta semana gastronómica se cocina un auténtico cocido maragato, que, junto a la tradicional jornada dedicada al botillo, convierten a la caseta de León en un verdadero escaparte de los productos agroaliementarios de calidad de la provincia. El próximo viernes la Feria de la Gastronomía celebra el día de León, por lo que está previsto que hasta allí acudan representantes de la Diputación provincial, aunque no se descarta la presencia de otros responsables políticos de León como la consejera de Economía. La iniciativa de participar en la feria gastronómica de las fiestas vallisoletanas es, sin duda, una forma de acercar la cultura leonesa a la capital castellano y leonesa y de dar a conocer la industria agroalimentaria de la provincia, en la que la Junta de Castilla y León ha puesto sus ojos para impulsar los productos de la comunidad por toda España.