El equipo de Gobierno autonómico cerrará el lunes las cuentas que ascienden a 7.200 millones de euros
La UPL pide la inclusión de la autovía León-Valladolid en los presupuestos
La UPL volverá a pedir este año un reparto más equilibrado de los presupuestos provincializados de la Junta de Castilla y León. Aunque el año p
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y sus consejeros cerrarán el próximo lunes en Tordesillas (Valladolid) las grandes partidas que compondrán los presupuestos de la comunidad para 2003, que superarán los 7.200 millones de euros, entre un 4 y 5% mas que en el actual ejercicio. La creación de empleo, especialmente en los sectores de los jóvenes y las mujeres; la mejora de la calidad de los servicios sanitarios y educativos, y la profundización de las líneas de apoyo a las familias serán los ejes de las Cuentas regionales para el próximo año, según avanzó ayer el consejero portavoz, Carlos Fernández Carriedo. Destacó especialmente el esfuerzo que se realizará Sanidad, con el fin de conseguir que Castilla y León, con competencias en esta materia desde enero de 2002, «camine hacia la autosuficiencia en sanidad asistencial». También incluirán un paquete de actuaciones en zonas periféricas, aún no aprobadas por la Junta pero que hoy presentó la consejera de Economía, Isabel Carrasco, en el Consejo de Gobierno, y nuevas ayudas en materia de natalidad y conciliación de la vida familiar y laboral. Recogerá, en este sentido, modificaciones en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), consistentes en ampliar los incentivos la natalidad, mediante deducciones fiscales complementadas con ayudas directas de la Consejería de Educación y Cultura para facilitar el acceso de la mujer al mundo laboral. Las ayudas sufragarán, en función de la renta, los gastos de cuidado de niños en casa o en guarderías y beneficiarán especialmente a las personas con menores ingresos, de tal forma que aquellas que no tienen derecho a deducciones del IRPF porque no presentan la declaración podrán acceder a ayudas de guardería de la Consejería de Educación. Cuando acaban de conocerse las primeras pinceladas de los que serán los presupuestos de la comunidad para el año que viene, la UPL ya anuncia que este año volverán a pedir para León «ni más ni menos que lo que le corresponde». Según esto, León debería volver a ser la provincia que acapare la mayoría de los presupuestos puesto que según el secretario general de la UPL, Joaquín Otero, el reparto de las partidas provincializadas debería realizarse «en función de la población, el envejecimiento, el territorio, la dispersión y el número de municipios». En todos estos parámetros, la provincia leonesa ocupa los primeros puestos de la comunidad, por lo que también debería ser la que más recibiera en contrapartidas económicas. Además, en el caso de León, también habría que tener en cuenta la recesión de la actividad minera en la provincia, algo que igualmente debería tener su reflejo en los presupuestos de la Junta de Castilla y León. Sin embargo, Otero insiste en que este año debe acabarse con «la estafa de los fondos mineros». En su opinión, los presupuestos de la provincia de León siempre aparecen «inflados» a causa de las partidas del Plan del Carbón, que «deberían excluírse de los presupuestos de la Junta».«Se nos están vendiendo fondos mineros como partidas de la Junta, cuando éstas deberían ser adicionales», aseguró el líder de la UPL en declaraciones a Diario de León. Entre los proyectos pendientes de otros años que deberían incluírse en los presupuestos del próximo ejercicio, la Unión del Pueblo Leonés vuelve a reclamar partidas específicas para la estación de esquí de San Glorio o para el futuro circuito de velocidad de La Bañeza. Ambos proyectos ya fueron reivindicados sin éxito durante el debate de los presupuestos autonómicos del año pasado. Además, la UPL pide que se incluyan fondos para el desbloqueos de polígonos industriales en la provincia de León e introduce como novedad, la petición de una partida concreta para el desdoblamiento de la carretera León-Valladolid. Aunque se trata de una infraestructura de titularidad estatal, Otero consideró que la Junta de Castilla y León podría acelerar su construcción si contribuyera en las obras.