Las cuentas dedicarán 230 millones de euros a las áreas periféricas
Si las ayudas a la natalidad fueron la gran novedad de los presupuestos de la comunidad para este año, los del 2003 vienen marcados por el compromiso de la Junta con las áreas periféricas. Así, el Plan Integral de Áreas Periféricas de Castilla y León, todavía pendiente de su aprobación, contará este año con un capítulo específico en las cuentas de la comunidad, en el que se concretarán por provincias, y hasta por zonas, los proyectos e inversiones que se realizarán este año. El importe económico total con el que contará este nuevo capítulo presupuestario asciende este año a 230 millones de euros. Esta partida se incluye dentro del presupuesto provincializado de la comunidad, cuyo cuantía global no se conocerá hasta el cierre definitivo del presupuesto, algo que se producirá en el Consejo de Gobierno del 10 de octubre. El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, destacó que entre las prioridades de las cuentas de 2002 figura «el favorecimiento especial de determinadas zonas del territorio que por su situación periférica plantean dificultades a sus habitantes para el acceso a los servicios públicos». Por lo tanto, la inclusión en los presupuestos de la comunidad de un capítulo específico para estas áreas supone «un compromiso concretado en proyectos situados en las zonas periféricas». Esto es algo que recomendó el Consejo Económico y Social (CES) en su reciente informe sobre el Plan, puesto que el anexo garantizará que del total del presupuesto provincializado, al menos se destinarán 230 millones de euros. Durante sus cinco años de vigencia, las inversiones previstas dentro del Plan de Áreas Periféricas ascienden a 1.200 euros. Dos de las seis áreas más desfavorecidas de la comunidad, en concreto la del Bierzo y la denominada Montaña Cantábrica, abarcan buena parte de la provincia de León.