El leonés Segundo Martínez destacó el grado de eficacia policial, por encima de la media nacional
La delincuencia subió dos puntos a causa del «tirón» de León y Burgos
La delincuencia registrada a lo largo del presente año en las nueve provincias de Castilla y León se ha visto incrementada en casi un 2%, fundament
Tras casi nueve meses al frente del Cuerpo Nacional de Policía en la Comunidad, el leonés Segundo Martínez aprovechó ayer para felicitar a los 2.500 agentes que componen la plantilla, 1.100 de ellos en Valladolid, por la labor realizada hasta el momento, a pesar de que las cifras de delincuencia, resultante del cómputo tanto de faltas como de delitos, se han visto incrementadas en un 2%. A este respecto, el jefe superior de Policía achacó esta circunstancia a que provincias como Burgos y León «comenzaron el año muy mal», aunque también apuntó que la situación ha sido atajada y al final del año se espera poder corregir a la baja este porcentaje. Atribuyó igualmente esta situación al incremento experimentado por las faltas relativas a la sustracción de teléfonos móviles y comisión de daños materiales que suelen denunciar las comunidades de vecinos. Bandas de rumanos Pese a ello, Martínez destacó que la eficacia policial se encuentra en estos momentos en Castilla y León 10 puntos, por encima de la media nacional, así como que en esta última provincia la delincuencia ha sufrido un descenso de un 1%, retroceso todavía más acusado, de un 10%, cuando se trata de infracciones graves. «Todo esto demuestra que el trabajo policial existe y que los agentes cumplen con su labor en la calle», enfatizó Martínez. El responsable de la Policía Nacional negó que los 40.000 extranjeros residentes en Castilla y León fueran los responsables de la mayor parte de la delincuencia «porque son personas estables que no generan problemas» y precisó que el peligro ha llegado a la Comunidad en forma de bandas de rumanos «que venían exclusivamente a delinquir pero que han sido ya interceptadas». Con respecto a los medios materiales con que cuenta el Cuerpo en Castilla y León, Martínez tan sólo echó en falta una plantilla más holgada y con una media de edad inferior a la actual, si bien confía en que esta circunstancia se pueda subsanar con la llegada de algunos de los 13.000 nuevos efectivos que van a ingresar en un plazo de unos tres años. «Reconozco que la edad media es alta, pero prefiero quedarme con el dato positivo de que ello también repercute desde el punto de vista de la experiencia», indicó. El jefe superior de Policía en Castilla y León participó, junto con distintas autoridades políticas, militares y miembros de la judicatura, en los actos organizados hoy en Valladolid para conmemorar la festividad de los Angeles Custodios, patronos del Cuerpo.